El mandatario frena la posibilidad de un nuevo bloque en el Congreso, que se identifica con Monzó. Este último encabeza este jueves un acto en Florencio Varela y propone ampliar la base de Cambiemos
Cambiemos empieza a ver movimientos nuevos, a días de dejar el poder. Uno de ellos ocurrirá hoy en Florencio Varela, cuando el saliente presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, encabece un acto que apunta a diferenciarlo en la futura oposición. El presidente Mauricio Macri, que apuesta a liderar ese espacio, tendrá que responder a reclamos de sus pares, que reclaman el fin del verticalismo.
El Presidente, desde sus inicios en la política, que está acostumbrado a tener poder de veto en la toma de decisiones de su espacio político. A 12 días de dejar el poder, sigue dando muestras de ese carácter. Por un lado, intenta impulsar a Miguel Ángel Pichetto al frente de la AGN, lo que genera tensión con la UCR. Por el otro, resiste a que los referentes que se sienten identificados con Monzó, como Silvia Lospennato o Sebastián García de Luca, armen su bloque en Diputados, por dentro del interbloque Cambiemos.
Por tanto, será interesante escuchar hoy a Monzó, en el club Nahuel de Florencio Varela. Es esperable que, quien fuera el principal armador de Macri para su llegada a la Casa Rosada (fue el ministro de Gobierno porteño que trazó las alianzas territoriales con el entonces jefe de Gobierno porteño), lance algunos dardos en busca de armar un “neo-Cambiemos”. Su objetivo sería representar a aquellos dirigentes del interior, como el sanjuanino Marcelo Orrego, quienes “no se quieren pintar de amarillo PRO”, pero que seguirían dentro del oficialismo. Monzó quiere empezar a construir una base, a futuro, y su principal bastión para este oriundo de Carlos Tejedor es la provincia de Buenos Aires.
En tanto, Macri todavía busca mantener su liderazgo en la mesa de decisión de Cambiemos. Esta semana aseguró que representará una “oposición constructiva”, en alusión a la posición de su espacio en el Congreso. Pero justamente, por estas horas, empiezan a escucharse versiones de que Cambiemos no contendría sus 119 diputados, ya que tres legisladores abandonarían ese espacio, como el diputado Pablo Ansaloni.
Incluso, el liderazgo del PRO parece que será más horizontal a futuro. Si bien, Macri logró instalar a Patricia Bullrich como futura líder del partido, el secretario general será Eduardo Machiavelli. Este fue el jefe de campaña de Horacio Rodríguez Larreta, quien obtuvo el 55% de los votos en la Ciudad. El jefe de Gobierno porteño es el único referente del PRO que mantendrá poder real, al frente de un distrito, a partir del 10 de diciembre y buscará influir más en la toma de decisiones.
Entretanto, Macri hasta tendrá que lidiar con la UCR. No habría fumata blanca para que, tal como pidió el Presidente, su compañero de fórmula Miguel Pichetto quede al frente de la Auditoría General de la Nación. Por consiguiente, deberá sentarse con el líder radical, Alfredo Cornejo, para definir cómo ocuparán organismos claves para controlar al peronismo en el poder. Otro de los entes claves será el Consejo de la Magistratura. Todos cargos que reclamarán una discusión entre los referentes del PRO y la UCR.