El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se reunió hoy con el ministro de Medio Ambiente y afirmó que la mancha de petróleo diseminada por nueve estados es producto de “delincuentes”, al tiempo que dejó abierta la posibilidad de que el crudo sea de origen venezolano
Desde principios de septiembre las playas de la región nordeste comenzaron a ser afectadas por petróleo que esta semana ya había llegado a 61 municipios de nueve estados del norte del país.
“El volumen de crudo no sale de manera constante, si fuera de un navío hundido todavía estaría saliendo, pero este no es el caso, parece que fue lanzado de manera delictiva”, declaró hoy el presidente al dejar el Palacio de Alvorada.
Además, explicó el mandatario, el tipo de petróleo no es el producido ni comercializado en Brasil, de tal suerte que su origen es extranjero.
Antes de hablar con la prensa Bolsonaro se reunió este martes con el titular de Medio Ambiente, Ricardo Salles, quien ayer sobrevoló las playas del estado de Sergipe.
Salles informó que los pedazos de crudo son más pesados que el agua y que ya fueron recogidos unas 100 toneladas de crudo.
El lunes Bolsonaro dejó abierta la posibilidad de que el origen del hidrocarburo sea venezolano tras recibir un informe sobre los buques que recorrieron la zona afectada. “Aproximadamente 140 navíos hicieron un trayecto en esa región, esto puede ser obra de delincuentes o puede ser accidental, pude ser un naufragio, es complejo (descubrirlo) pero tenemos en el radar un país que puede ser el del origen del petróleo”, declaró el mandatario en la noche de ayer.
Entre tanto el diario Folha de San Pablo publicó hoy que “análisis hechos por Petrobras apuntan que Venezuela sería el posible origen del petróleo”.
Ese estudio preliminar y otros fueron analizados por Bolsonaro con el general Fernando Azevedo e Silva, Ministro de Defensa, su colega de armas Augusto Heleno, titular del Gabinete de Seguridad Institucional y el almirante Bento Albuquerque, jefe de la cartera de Minas y Energía.
El encuentro, en el que también estuvo el canciller Ernesto Araújo, se celebró en las oficinas del Ministerio de Defensa.
Por lo pronto el gobierno no atribuyó oficialmente el vaciamiento “delictivo” a Venezuela, pero si lo hiciera esto sumará otro ingrediente explosivo a una relación tensa.
Brasilia y Caracas tienen sus relaciones suspendidas desde hace casi tres años y se volvieron más distantes con la llegada de Bolsonaro al poder que además de no reconocer a la presidencia de Nicolás Maduro, aceptó como mandatario “legítimo” al opositor Juan Guaidó.