La compensación salarial que acordó el Gobierno con empresarios y la CGT por $5.000 ya cuenta con letra chica de decreto reglamentario. Podrá ser pagado en cuotas y para quienes lo perciban en el sector privado, será a cuenta de futuras paritarias
Este universo de trabajadores representa sólo al 32,3% del total de los ocupados, “y deja desprotegida a una parte importante de la fuerza laboral”, consideró la economista Fernanda Vallejos. En el mismo sentido para el Observatorio de Derecho Social de la CTAA “es sólo un adelanto reembolsable, ligado al calendario electoral como otras medidas post PASO”. “El único efecto positivo e indirecto sería que fuerce revisiones laborales”, explicó el coordinador de ese foro Luis Campos. Para Vallejos incluso el “lobby” empresario generó impacto en el texto del DNU “ya que se tuvo en cuenta la asfixia que enfrentan las empresas, se dispuso un carácter no remunerativo, para perdonar las cargas sociales a los empleadores”, frente a una pérdida de poder adquisitivo fortísima.
“Desde diciembre de 2015, y profundizada con devaluaciones a partir de 2018, ya acumula un 18%. Así el salario promedio más el adicional, aún se encuentra $5000 por debajo del poder de compra de salarios en diciembre de 2015”, señaló el informe. Tanto a criterio de la economista, como de los abogados laboralistas que consultó este diario, la corrosión salarial no tiene remedio sino que le aplicaron un “analgésico” ya que tomando el último mes de gestión kirchnerista y comienzo del gobierno de Cambiemos en 2015 cualquier adicional compensatorio debería alcanzar los $243.308 para sanar los sueldos privados. “Es decir, la medida representa solo un 2% de la pérdida de poder adquisitivo acumulada”, apuntó Vallejos.
El decreto establece obligatoriedad en privados a excepción del personal de casas particulares y el sector rural. Y que a falta de acuerdo en la negociación antes del 31 de octubre, las patronales tienen obligación de abonarlo. “Este pago podrá compensarse con los aumentos de futuras revisiones salariales. Y en casi todos los rubros de actividad tienen revisiones previstas a corto plazo”, destacó Campos de la CTAA. En cuanto a renovación de discusión paritaria el escenario realza a aceiteros (en curso), estaciones de servicio (a la brevedad), mientras que metalúrgicos y entidades civiles y deportivas se sentarán en noviembre, los camioneros de Hugo y Pablo Moyano para diciembre, seguidos de construcción, sanidad y mecánicos de Smata. “Si la revisión de noviembre define una mejora de $1.500 mensuales, este bono implica un adelanto del aumento de 3 meses. Se cobra todo junto en octubre y se cierra toda chance de mejora hasta febrero”, precisó el coordinador de la CTAA.
Mercantiles
Empresarios y el sindicato mercantil que lidera Armando Cavalieri arribaron a un acuerdo para que el adicional de $5.000 se pague en 5 cuotas desde el corriente mes. La letra del acta establece que las partes acordaron que la asignación no remunerativa y el primer tramo se abonará con los salarios del corriente y el último con los sueldos de enero de 2020. Remarcaron también que “aquel empleador que así lo considere”, podrá abonarlo en un pago único durante octubre.