La charla entre Trump y Zelenski: repetidos pedidos de información sobre Biden

El Departamento de Justicia estadounidense decidió cerrar la investigación acerca de una potencial violación a la ley de financiación de campaña

La publicación de la transcripción de la conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par ucraniano, Vladimir Zelenski, demuestra que el mandatario estadounidense pidió varias veces a Kiev que investigara al ex vicepresidente Joe Biden. Trump, de todas formas, aseguró ante la prensa que no ejerció “ninguna presión en absoluto”, y en sintonía respondió Zelenski, quien negó haber sido intimidado. Frente a un escenario marcado por el apoyo de congresistas republicanos y el rechazo unánime de los demócratas, el Departamento de Justicia estadounidense decidió cerrar la investigación acerca de una potencial violación a la ley de financiación de campaña.

“Se está hablando mucho del hijo de Biden, y que Biden detuvo una acusación y mucha gente quiere saber de eso, así que cualquier cosa que pudieras hacer con el fiscal general sería maravilloso (…) Biden fue por ahí alardeando de que frenó la acusación, así que si puede mirarlo…”, afirmó Trump durante la conversación con Zelenski fechada el pasado 25 de julio. El mandatario hacía referencia a Hunter Biden, hijo del ex vicepresidente durante el mandato de Barack Obama (2009-2017) y precandidato demócrata a la presidencia para las elecciones de 2020. Hunter Biden trabajó como asesor para la empresa de gas ucraniana Burisma hasta principios de 2019.

“Me gustaría que nos hiciese un favor porque nuestro país ha pasado por mucho y Ucrania sabe mucho de ello (…) Me gustaría que el fiscal general lo llame a usted, a uno de su equipo y me gustaría llegar al fondo de ello”, agregó Trump, según el texto transcripto, y también señaló que Zelenski sería contactado por su abogado personal, Rudy Giuliani. La Casa Blanca subrayó que la transcripción no es textual y que está basada en “notas y recuerdos” de funcionarios del Gobierno estadounidense.

“Caza de brujas”

Trump aseguró que no ejerció “ninguna presión en absoluto” sobre su par ucraniano, Vladimir Zelenski, para que investigara al ex vicepresidente Biden. “No hubo ninguna presión en absoluto. Ésta es la mayor caza de brujas en la historia estadounidense, algo vergonzoso”, dijo Trump a los periodistas después de reunirse en Nueva York con líderes latinoamericanos para hablar de Venezuela. “Tal y como lo habían presentado ustedes, parecía que iba a ser una llamada del infierno, pero ha resultado ser una llamada de la que no sale nada incriminatorio”, insistió Trump.

Si bien el texto de la transcripción no hace referencia a la acusación de que Trump habría bloqueado fondos de asistencia estadounidense dirigidos a Ucrania como método de presión, el presidente estadounidense confirmó que pidió paralizar la entrega de 400 millones de dólares a Ucrania (que al final se entregaron este mes al país), pero argumentó que lo hizo para forzar a países europeos, como Francia y Alemania, a que proporcionaran más dinero a Kiev, y no en relación a Biden.

El presidente ucraniano, Vladimir Zelenski, negó por su parte haber recibido presiones de parte del gobierno estadounidense. “Nadie puede presionarme puesto que soy el presidente de un país independiente”, declaró Zelenski a la televisión rusa, también desde Nueva York. “La única persona que puede presionarme es mi hijo de seis años”, agregó entre risas.

Las filtraciones de los últimos días sobre esa llamada telefónica motivaron que la presidenta de la Cámara Baja del Congreso, la demócrata Nancy Pelosi, anunciara la apertura de una investigación de juicio político contra Trump por traición a la seguridad nacional. Al anunciar los trámites para el proceso de impeachment o juicio político, Pelosi calificó las acciones de Trump como “hechos deshonrosos de la traición del presidente a su juramento del cargo, la traición a la seguridad nacional y la integridad de las elecciones”.

Hillary Clinton, la excandidata presidencial demócrata, también se refirió al escándalo. “El presidente de Estados Unidos ha traicionado a nuestro país. Esa no es una declaración política, es una dura realidad, y debemos actuar”, aseguró Clinton a través de su cuenta de Twitter. “Es un peligro claro y presente para las cosas que nos mantienen fuertes y libres. Apoyo el juicio político”, agregó.

Por su parte, el líder de la minoría republicana en la Cámara baja, Kevin McCarthy, criticó en rueda de prensa el anuncio de Pelosi. “Escuché a la presidenta de la Cámara de Representantes afirmar que el presidente violó la ley basándose en nada que ella hubiera leído, basándose en un soplón que ni siquiera escuchó la conversación telefónica”, dijo. “Escuché a Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, prometer al público estadounidense que si confiaban en la mayoría demócrata sería diferente”, agregó visiblemente enojado. Para McCarthy, “ayer fue un día negro para Estados Unidos”.

Al respecto, el Departamento de Justicia de Estados Unidos decidió cerrar la investigación acerca de una potencial violación de la ley de financiación de campaña, a raíz del intercambio telefónico. “La división criminal del Departamento revisó el registro oficial de la llamada y determinó, basado en los hechos y en la ley aplicable, que no hubo violación de las leyes de campaña y que no eran necesarias mayores acciones”, afirmó el portavoz del Departamento de Justicia, Kerri Kupec. El funcionario informó que tomó esta decisión tras recibir en agosto una carta del director de Inteligencia Nacional sobre una “supuesta queja” interna acerca de la “potencial violación” de la legislación.

El príncipe saudita admitió “toda la responsabilidad” en el asesinato del periodista Khashoggi El poderoso heredero de Arabia Saudita reconoció ser el responsable indirecto, al ser el gobernante “de facto” del reino petrolero. Sin embargo, admitió no haber tenido conocimiento de ello

El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, reconoció su la responsabilidad en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi el año pasado por parte de agentes sauditas, la cual sucedió “bajo mi supervisión”. Se trata de las primeras palabras que el príncipe, hijo del rey saudita Salman, realiza sobre el asesinato dentro del consulado saudí en Estambul en octubre pasado.

“Sucedió bajo mi vigilancia. Tengo toda la responsabilidad, porque sucedió bajo mi mando”, dijo al periodista Martin Smith, de la cadena estadounidense PBS, según un anticipo de un documental que saldrá al aire el 1 de octubre, antes del aniversario de la muerte de Khashoggi. El príncipe admite que es su responsabilidad porque él es, desde hace unos años, el hombre fuerte del gobierno saudita y quien tomó las riendas del poder después de que su padre, más de 80 años, lo designara heredero.

La CIA y algunos gobiernos occidentales concluyeron hace meses que el príncipe heredero y gobernante de facto del reino ordenó el asesinato del periodista, un gran crítico de la monarquía saudita, pero los funcionarios del gobierno de Riad dijeron una y otra vez que no desempeñó ningún papel. La desaparición, el 2 de octubre de 2018, y posterior muerte de Khashoggi provocó un alboroto global, empañando la imagen del príncipe heredero y poniendo en peligro planes ambiciosos para diversificar la economía del principal exportador mundial de petróleo y abrir la conservadora sociedad saudita al mundo.

Desde el asesinato, Mohammed no viajó ni a Estados Unidos ni a Europa. Después de las negaciones iniciales, la versión oficial culpó del asesinato a los agentes deshonestos. El fiscal dijo que el entonces subdirector de inteligencia ordenó la repatriación de Khashoggi, un miembro de la realeza que se convirtió en un crítico abierto, pero el negociador principal ordenó que lo mataran después de que fallaran las discusiones sobre su regreso.

Saud al-Qahtani, ex asesor real de alto rango que presuntamente dio órdenes por Skype a los asesinos, informó al equipo afectado sobre las actividades de Khashoggi antes de la operación, dijo el fiscal. Al ser consultado sobre cómo podría ocurrir el asesinato sin que él lo supiera, Smith cita al príncipe Mohammed diciendo: “Tenemos 20 millones de personas. Tenemos 3 millones de empleados del gobierno”.

Al ser consultado sobre si los asesinos podrían haber tomado aviones privados del gobierno, a lo que el príncipe heredero respondió: “Tengo funcionarios, ministros para seguir las cosas, y ellos son responsables. Tienen la autoridad para hacer eso”.

Once sospechosos sauditas fueron enjuiciados en procedimientos secretos, pero solo se han celebrado unas pocas audiencias, en tanto un informe de la ONU reclamó que se investigue directamente al príncipe Mohammed y a otros altos funcionarios sauditas. Jamal Khashoggi, columnista del Washington Post, fue visto por última vez en el consulado saudí en Estambul el 2 de octubre, donde debía recibir los documentos antes de su boda. Según los informes, su cuerpo fue desmembrado y retirado del edificio, y sus restos no han sido encontrados.

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