“Todos los preparativos necesarios se hicieron de modo que las mujeres, inicialmente solo para los partidos internacionales, puedan entrar en los estadios de fútbol” en Irán, anunció en un comunicado el ministro de Deporte de la República Islámica, Masoud Soltanifar, tras las polémicas por la muerte de la espectadora Sahar Khodayari. El gobierno moderado del presidente Hassan Rohani ya había mostrado apertura sobre el tema, pero chocando con el clero chiíta más conservador
La eliminación de la prohibición, en el pasado removido solo en forma ocasional, se espera a partir del partido que el 10 de octubre la selección masculina de fútbol jugará en el estadio Azadi de Teherán contra Camboya, por la clasificación para el Mundial de 2022 en Qatar.
En la estructura se prepararon ingresos, espacios y baños separados para hombres y mujeres. Además se desplegará policía para evitar incidentes.
La prohibición de las iraníes en los estadios del país entró en vigencia tras la Revolución Islámica de 1979 y volvió a estar en el centro de duras polémicas en los últimos días, tras la muerte de Khodayari.
La mujer murió en el hospital por las quemaduras sufridas tras prenderse fuego frente a un tribunal de la capital iraní, cuando supo que podía ser condenada a seis meses por ultraje al pudor, tras ingresar en marzo a un estadio de fútbol.
Luego la magistratura iraní precisó que aún no había ninguna sentencia en su contra.
