El mandatario igualmente matizó al asegurar que le gustaría “evitar” una guerra
Estados Unidos todavía perfilaba su respuesta en las últimas horas frente al “ataque sin precedentes” contra unas instalaciones petroleras en Arabia Saudita durante este fin de semana. Sin embargo, el presidente Donald Trump no dudó en culpar a Irán por esta ofensiva, hecho que generó los temores de un nuevo conflicto en la región. Al ser consultado por la prensa sobre si creía que Teherán fue el responsable del ataque, el mandatario contestó: “Ciertamente parece así en este momento”.
El jefe de Estado norteamericano explicó que su Gobierno quería determinar con certeza quién fue el responsable del ataque y además manifestó su voluntad de colaborar con Arabia Saudita, aunque matizó que desearía “evitar” una guerra. “Ciertamente me gustaría evitar la guerra. Yo no quiero la guerra con nadie”, enfatizó Trump. La ofensiva fue reivindicada por los rebeldes hutíes chiitas de Yemen y las armas usadas habrían sido fabricadas en Irán.
Por su parte, el presidente iraní, Hasán Rohani, sostuvo el pasado miércoles que el “belicismo” de Estados Unidos fracasará y además alertó que su país está preparado para recortar aún más el nivel su cumplimiento del pacto sobre el programa nuclear del 2015. “Los estadounidenses tienen que entender que el belicismo no juega en su favor y tiene que ser abandonado”, afirmó el mandatario en un encuentro con su Gabinete, de acuerdo con lo que contó el Twitter oficial del Gobierno.
“El enemigo nos impuso una presión máxima. Nuestra respuesta es resistirnos y enfrentarla”, manifestó Rohani. Las tensiones entre estos dos rivales históricos se incrementaron desde la marcha de Washington (en mayo del 2018) del acuerdo sobre el programa nuclear de este país asiático. El documento, que tenía como fin de evitar que Irán acceda a las armas nucleares, fue catalogado como demasiado permisivo por Trump.
Según reveló hace unos días la ONU, Irán enriqueció otra vez uranio por encima de las cantidades permitidas por el Acuerdo Nuclear rubricado en el 2015, luego de que Estados Unidos haya incumplido dicho acuerdo y le impusiera sanciones económicas. “El 19 de agosto Irán había sobrepasado en 57 kilos la cantidad permitida por el acuerdo firmado con el G5+1 para evitar que Teherán desarrolle armas nucleares”, detalló en un informe el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
“La república islámica ha seguido enriqueciendo uranio por encima del límite permitido, aunque se mantiene por debajo de la pureza necesaria para alimentar una bomba atómica y es inferior al porcentaje que había alcanzado antes de sellar el acuerdo. Con respecto a su programa de agua pesada y a la construcción del reactor nuclear Arak, que habría servido para producir plutonio, Irán lo mantiene paralizado”, agregó el texto.
Irán dijo anteriormente que continuará incumpliendo mientras los países de Europa que sellaron el pacto no lleven a cabo mecanismos para aliviar las sanciones de Estados Unidos. En la actualidad, los países que tienen armas atómicas son: Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán y Corea del Norte. Además, existen indicios de que Israel tiene esas armas, algo que no fue ni admitido ni desmentido por el estado hebreo.