El uso de la capacidad instalada en la industria retrocedió casi 3 puntos en junio en relación al mismo mes del año pasado, al pasar de 61,8% en 2018 a 59,1%, informó ayer el Indec
El dato confirmó el último resultado de la actividad manufacturera, que volvió a hundirse después de las alzas mensuales de abril y mayo, ya que durante en estos dos últimos meses la utilización de la capacidad había superado el 60%.
De acuerdo al ente estadístico, el uso de las maquinarias en el sector fabril registró su peor resultado en las automotrices, que operaron apenas con el 34%, 13,7 puntos por debajo del nivel alcanzado en igual lapso del año pasado. Le siguió la metalmecánica con un 48,2%, que de esta manera se hundió más de cinco puntos respecto al 53,6% que tenía en 2018, “como consecuencia principalmente de los menores niveles de producción de maquinaria agropecuaria y aparatos de uso doméstico”.
En tanto, los productos de caucho y plástico operaron con el 50,1% de sus instalaciones, por lo que también marcó una contracción de casi cinco puntos en términos interanuales. Por su parte, los productos textiles bajaron de 55,4% a 53,5%, a partir de la menor producción de hilados de algodón y de tejidos planos y de punto, puntualizó el Indec.
Por otro lado, los productos del tabaco funcionaron al 54,6%, lo cual contrasta con el 68% que utilizaban de su capacidad instalada un año atrás. Este derrumbe de casi 14 puntos fue resultado de la menor producción de cigarrillos, explicó el informe oficial. Se trata de la mayor baja interanual en lo que refiere a la ociosidad de las fábricas en el mes de junio.
A su vez, las sustancias y productos químicos marcaron un uso del 57,2%, también inferior al 61,8% de igual lapso de 2018, ante los menores niveles producidos de materias primas plásticas, químicos básicos y detergentes y jabones.
Los sectores que se ubicaron por arriba del nivel general fueron Edición e impresión (59,1%), Productos alimenticios y bebidas (59,8%), productos minerales no metálicos (67,1%), papel y cartón (68,7%), refinación de petróleo (73,8%) e Industrias metálicas básicas (80,2%).
En ese sentido, sólo la refinación de petróleo por el impulso de Vaca Muerta y alimentos y bebidas por la mayor molienda de cereales y oleaginosas avanzaron en este registro en relación al año pasado.