Notre Dame: centenares de niños franceses son examinados por la presencia de plomo

En París, la cantidad de niños sometidos a controles médicos se ha duplicado con el objetivo de detectar la cantidad de plomo en la sangre presente en los niños de las escuelas cercanas luego de la nube tóxica causada por el incendio en la catedral de Notre Dame. En julio, el número total de pequeños sometidos a exámenes médicos se duplicó, alcanzando los 160, según un comunicado oficial

Hasta el momento, son seis los catalogados como “en el umbral de vigilancia” por portar en su organismo 25-50 microgramos de plomo por litro de sangre, mientras que uno excede este límite, aunque se está estudiando si esto fue por las llamas de la famosa catedral pese a que el joven asistía a una de las escuelas localizadas dentro de la zona de influencia de las llamas. Las autoridades locales durante cierto tiempo relativizaron las denuncias de plomo presente en la zona, pero diversos organismos presionaron para cerrar todas las escuelas alrededor.

Para la alcaldía, “todo normal”

Semanas atrás, la Alcaldía de París descartó que existan riesgos para la salud en las guarderías y colegios cercanos a la catedral. “Si hubiera el más mínimo riesgo, no solo no hubiésemos reabierto los colegios, sino que no los reabriríamos el próximo año lectivo”, sostuvo Emmanuel Grégoire, primer adjunto de la alcaldesa Anne Hidalgo.

El descargo llega luego de un artículo de investigación que realizó Mediapart. “Un mes después del siniestro se detectaron niveles de concentración de plomo hasta 10 veces más altos que el límite de alerta (70 microgramos por metro cuadrado) en las guarderías y colegios cercanos a la catedral, ubicada en pleno corazón de París. Pero pese a esto, la Alcaldía local no realizó una limpieza profunda de estos lugares ya que estimó que el plomo presente no superaba los umbrales reglamentarios”, había acusado este medio digital.

El Ayuntamiento de la capital francesa llevará a cabo una “intensa operación” de descontaminación. El miedo se esparció luego de conocerse que una importante cantidad de plomo era parte de la estructura de la aguja y del tejado de la catedral de Notre Dame que se fundieron tras el incendio, y terminaron dispersándose en forma de partículas en el ambiente.

La problemática se ha intensificado en los últimos días. El lunes de la semana pasada la asociación Robin des Bois (Robin Hood) hizo una denuncia judicial a las autoridades francesas, porque estas se tardaron en brindar una respuesta sobre la contaminación con plomo. Asimismo, la organización acusó a una falta de transparencia sobre la información que han recibido.

Inclusive, el proceso de renovación de la catedral debió ser momentáneamente interrumpida el pasado 25 de julio por desconocer si la presencia de plomo en el ambiente podría afectar la salud de los trabajadores, que estarían expuestos a esta sustancia química y de alta peligrosidad. Las actividades en Notre Dame serán reanudadas el próximo 12 de agosto.

Benoît Martin, de la Unión departamental de la CGT, criticó la fecha del reinicio de las obras: “No nos satisface”. El representante sindical expuso el temor por la salud de los bomberos, operarios de limpieza, policías y de los empleados de comercio y gastronomía, que trabajan cerca de la catedral. En la zona, también hay dos escuelas, que debieron ser cerradas a finales de julio como medida de prevención por la alta concentración de plomo.

La concejal de salud adjunta en el Ayuntamiento de París, Anne Souyris, reconoció en una entrevista este lunes para el diario Le Parisien, citado por NA, que “a pesar de las tareas de limpieza, la contaminación sigue siendo demasiado importante” en la zona de Notre Dame y en sus alrededores. Ante esto, las autoridades comenzarán una nueva operación de descontaminación “con medios mucho menos clásicos”, según explicó Souyris.

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