El Ejecutivo tenía previsto aplicar en agosto un nuevo impuesto que iba a tener impacto en el precio de las naftas. Sin embargo, a través de un decreto, pospusieron el incremento hasta septiembre
El Gobierno volvió a postergar este jueves en forma parcial el aumento de los combustibles líquidos (ICL), que de todas maneras se incrementan en un 3,1%.
Originalmente estaba previsto un aumento del 11,8%, de acuerdo a las correcciones tarifarias que se concretan cada tres meses.
Sin embargo, en julio se operó un aumento del 3,9% para mitigar el impacto en la inflación, por lo que se esperaba una corrección del 7,9% para completar el porcentaje previsto en agosto.
No obstante, el aumento se redujo nuevamente a un 3,1%, en un nuevo desdoblamiento, que se materializó en el Boletín Oficial a través del decreto 531/2019.
De acuerdo al decreto, el Gobierno consideró “conveniente prever una mayor gradualidad, determinando que el incremento total en los montos del impuesto originado en la actualización de que se trata, surta efectos para los hechos imponibles que se perfeccionen desde el 1° de septiembre de 2019, inclusive”.
