El sucesor de Pichetto en la presidencia del bloque de senadores del peronismo federal fue contundente, a pesar de que admitió que eso a Schiaretti “lo enoja”. Aseguró que “no hay ni macristas que estén conformes con el gobierno” y explicó la relación de Córdoba con Macri y con Cristina
Cuando Miguel Ángel Pichetto decidió cruzar al oficialismo y ser candidato a vicepresidente de Mauricio Macri, el cordobés Carlos Caserio asumió su lugar en la presidencia del bloque del peronismo federal en el Senado y rápidamente se pronunció a favor de la fórmula Alberto Fernández – Cristina Kirchner.
En ese contexto, y con la importancia que Córdoba tiene en el proceso electoral, enfatizó: “Yo lo digo y el ‘Gringo’ (por el gobernador Juan Schiaretti) se enoja, pero sabe que tengo razón; los peronistas cordobeses van a trabajar para Alberto, porque creen que el peronismo puede volver al poder”.
Acto seguido, profundizó: “No encontrás un solo peronista conforme con Macri. No hay ni macristas que estén conformes con el gobierno”.
Córdoba fue la provincia más esquiva al peronismo en 2015, cuando Macri obtuvo más del 50% de los votos en primera vuelta y arriba del 75% en el ballotage. El senador, en diálogo con el portal La Política Online, lo explicó: “La relación institucional de Córdoba con los gobiernos de Cristina ha sido mala”.
Sin embargo, Caserio diferenció los contextos y remarcó que “es más fácil cambiar la cabeza de los dirigentes que de la gente”. En la misma línea resalto que está en ellos convencer a los cordobeses de que “si Alberto gana va a ser distinto”.
Consultado por la buena relación entre Schiaretti y Macri, el dirigente peronista puntualizó: “Nosotros podemos mostrar que Córdoba tuvo una relación excelente con el Presidente, pero nunca pidió nada que no le corresponde. Es una provincia fuerte, cultural y económicamente; tiene producción agrícola, las dos grandes multinacionales del país: Arcor y la aceitera Deheza”.
“Pero nadie va a crecer en serio si al país no le va bien. Macri dijo que iba a bajar las retenciones y luego las puso de vuelta, no sólo en la soja, sino en todo lo demás. Si bien muchos consultores creen que se puede decir cualquier cosa para ganar, hay que tener responsabilidad y decir cosas que se puedan hacer”, cerró.
