Se distanció a Trump y recordó deber humanitario con migrantes
Angela Merkel tiene intención de dejar la política en 2021, cuando termina su mandato como canciller, y considera entretanto que puede cumplir plenamente sus deberes también desde el punto de vista de la salud.
“También desde el punto de vista personal tengo gran interés en tener buena salud”, explicó Merkel en la conferencia de prensa de verano (boreal) en Berlín, refiriéndose a los temblores que sufrió en las últimas semanas durante ceremonias oficiales.
“Comprendo sus preguntas, pero estoy bien”, afirmó.
En otro tramo de la entrevista, Merkel quiso “tomar distancia formalmente” de los ataques lanzados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra cuatro diputadas demócratas, porque “van contra de lo que hace grande a Estados Unidos”.
Merkel manifestó apoyo pleno a las diputadas estadounidenses y “solidaridad con las mujeres atacadas”. “Me distancio con decisión”, “la fuerza de Estados Unidos está en el hecho de que personas de diversos orígenes contribuyeron a hacer grande ese país”, subrayó.
La canciller observó asimismo que el salvataje en el mar de los migrantes es un “imperativo humanitario”. “No se puede seguir con soluciones únicas para cada una de las embarcaciones de refugiados”, explicó.
Finalmente, admitió que “la seriedad con que Greta (Thunberg) y muchos, muchos jóvenes nos dijeron que se trata de sus vidas, nos llevó a ocuparnos” de la crisis climática “de modo más decidido”.
Merkel reiteró que su gobierno presentará el 20 de septiembre su estrategia para reducir las emisiones de efecto invernadero y el fin del uso del carbón con fines energéticos.
