Tras una exitosa gira internacional, Mauricio Macri encabezará una primera reunión de Gabinete en donde el tema central será el acuerdo Mercosur-Unión Europea, un nuevo paso en la integración económica argentina con el mundo que también abre nuevos desafíos. Esta actividad se llevará adelante una vez que el mandatario abandone la Quinta de Olivos, en donde se encuentra descansando a su llegada de Zürich, y se traslade a la Casa Rosada
En la reunión de gabinete tendrá una presencia especial el canciller Jorge Faurie, quien por 20 años trabajo en las negociaciones que hoy derivaron en este acuerdo de los dos conglomerados económicos. Tildado como un sueño imposible, la integración ahora alcanzada se encontró imposibilitada durante muchos años debido a las estructuras de algunos países de la Unión Europea que imposibilitaban la apertura.
Se estima que una vez finalizada la reunión de Gabinete, Faurie y el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, ofrezcan una conferencia de prensa en donde brinden detalles del acuerdo. Incluso se especula que el propio Mauricio Macri se hará presente y será él quien informará sobre el pacto. Sin embargo, esto último no pudo ser confirmado hasta el momento y habrá que esperar a que llegue el momento de la conferencia.
Una vez conocido y sellado el acuerdo, las primeras reacciones no se hicieron esperar. Si bien el Frente de Todos criticó duramente las acciones de Macri, el ministro de relaciones exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa difundió una declaración en donde reconoció que “el Mercosur ha logrado el acuerdo comercial más importante del mundo, porque tiene 800 millones de personas y en Europa no hay ningún acuerdo que junte 32 países”.
Además, al hablar con los medios de su país se refirió al kirchnerismo y su participación en el tema: “Hay que decirlo sin falsa modestia que todo comenzó por Uruguay con una visita del presidente Vázquez a la ex presidenta Rousseff de Brasil en el mismo año que asumimos, después vino el cambio de gobierno en Argentina, tuvimos una reunión con la Unión Europea y con el Gobierno anterior argentino, el ex canciller Héctor Timerman de la presidencia de Fernández y cuatro años después, luego de innumerables negociaciones y mucho trabajo, con un equipo de la cancillería (logramos cerrar este acuerdo que significa) una oportunidad que viene acompañada de muchas responsabilidades, de cuidado del medio ambiente, de normas laborales, por lo que estamos realmente muy satisfechos por este logro”.
Una posición similar fue la manifestada por el presidente de Bolivia, Evo Morales, por medio de su red social de Twitter: “Celebramos el acuerdo comercial alcanzado por la UE y el Mercosur, organismo que tiene a Bolivia como miembro en proceso de adhesión. Es importante trabajar juntos en complementariedad y solidaridad en beneficio de nuestros pueblos”, escribió.
Por otro lado, lejos de la postura de los dirigentes de la izquierda latinoamericana, Alberto Fernández, Máximo Kirchner, José Luis Gioja y Ricardo Pignanelli se refirieron a una “avivada de los europeos”, “una pelea de Goliat contra Pulgarcito”, “un acuerdo firmado de rodillas”, y demás alusiones similares que ponen de manifiesto su desaprobación al acuerdo y que la próxima campaña electoral también estará protagonizada por la grieta.
