Tras el cierre de la “Semana Social 2019” donde obispos, dirigentes sociales y eclesiales de todo el país deliberaron por tres días, bajo el lema “Trabajo: clave para el desarrollo humano integral”, la Comisión Episcopal de la Pastoral Social publicó un crítico documento sobre la situación actual en la Argentina, con foco en la desigualdad
El Presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social y Obispo de Lomas de Zamora, Jorge Lugones, tomó la palabra al cierre del encuentro realizado como cada año en Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires y posteriormente se conoció la editorial final de la Iglesia, con fuertes críticas a la dirigencia política.
En algunos de sus párrafos más significativos, la Pastoral Social señala que “venimos para reafirmar que el valor del trabajo es clave para cualquier proyecto de ecología integral, para el desarrollo de toda persona; de una economía de comunión, y de la promoción y dignidad de todos y muy especialmente de los más pobres”.
“Nos han conmovido algunas afirmaciones surgidas de paneles y expositores, de las mesas de trabajo y sus participantes: el grado de desigualdad social en que estamos sumergidos es muy grande y peligrosísimo para nuestro país”, señala el documento tras el plenario donde no asistieron las máximas autoridades bonaerenses.
En tanto, la Pastoral Social agregó que “escuchamos la necesidad de direccionar la economía hacia un modelo que abandone la especulación y estimule la cadena de valor y la producción, con cambios en el sistema impositivo para salir del esquema confiscatorio que padecemos. Son los trabajadores quienes crean la riqueza y no la riqueza quien crea trabajadores”.
La Iglesia remarcó además la necesidad de “cambiar” el curso de “la economía actual y dar un alma a la economía del mañana”, disparando contra el Gobierno encabezado por Mauricio Macri. Asimismo pidió “sostener el espacio generado por los actores sociales”, en referencia al papel actual de las organizaciones sociales.
“La cuestión del trabajo es urgente y no sólo para alcanzar el salario mínimo vital y móvil, que ya en sí mismo es un asunto de justicia, sino además porque el trabajo de todas y de todos es fundamental para estructurar la vida y el desarrollo integral de cada persona, de la familia y de la Patria” publicó la Pastoral Social.
Finalmente destacando el papel de los jóvenes y el trabajo a favor del cuidado del medio ambiente y los recursos naturales, la Iglesia llamó “humildemente” a un “diálogo responsable y creativo” de todos los sectores “para revertir esta difícil situación social de presente y de futuro en la que nos encontramos”.
