El juez Alejo Ramos Padilla consideró la solicitud del periodista Daniel Santoro, quien había pedido una prorroga en la indagatoria a la que había sido citado este martes, en el marco de la causa por presunto espionaje ilegal en la que está involucrado el falso abogado Marcelo D’Alessio
Santoro fue citado a declarar luego de que fuera nombrado por el propio D’Alessio en algunas escuchas, ya que distintas pruebas que el abogado apretaba a empresarios solicitándoles una coima a cambio de no figurar en las causas de los cuadernos o en notas que publicara el periodista.
El pedido que hizo el profesional es por haber estado de viaje. Debido a eso, la fecha del encuentro fue reprogramada para el próximo 17 de julio. Antes de esta declaratoria, Santoro fue cosultado por los medios y admitió conocer al falso abogado desde fines de 2016, cuando los presentó un periodista de Clarín.
“Por un lado te habla de la amistad, de la familia, con una verborragia, con una rapidez, casi con incontinencia verbal. Y por otro lado, usó mi nombre sin mi conocimiento ni mi autorización para extorsionar gente. Se necesita una mentalidad realmente muy compleja, con dos caras, para poder haber hecho una cosa de ese tipo”, había manifestado el periodista según explicó TN.
A la hora de solicitar la indagatoria, Ramos Padilla consideró que “se ha corroborado no sólo el vínculo de conocimiento y confianza que mantenía con D’Alessio, sino su participación y su aporte en las actividades ilegales que llevaba adelante la organización delictiva investigada”.
Además, la determinación del juez de citar a Santoro fue cuestionada por la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), quienes manifestaron que “el solo hecho de involucrar penalmente a un periodista en una causa criminal en la que un procesado actuaba como fuente, se transforma en una amenaza que puede llevar a la autocensura del protagonista y del resto de sus colegas”.
La denuncia contra D’Alessio había sido radicada por el empresario agropecuario Pedro Etchebest, quien aseguró que el falso abogado le pidió 300 mil dólares presuntamente a nombre del fiscal Carlos Stornelli para no ser mencionado en la causa de los cuadernos.