Ambos conmemoran el 75o .aniversario del Día “D” en Normandía
Francia conmemoró el 75 aniversario del Día “D” en las playas de Normandía, durante la Segunda Guerra Mundial, y para la ocasión Donald Trump y Emmanuel Macron recordaron el sacrificio de los soldados que liberaron a Europa del nazismo y dejaron de lado sus diferencias.
Incluso Trump llegó este miércoles a hablar de una “relación genial” con el presidente francés, a pesar de los desencuentros.
Todas las miradas y cientos de cámaras se posaron sobre el apretón de manos entre ambos presidentes, después de las asperezas por el clima, el asunto nuclear iraní y el comercio.
Pero, sobre todo, después de una serie de comentarios publicados en noviembre pasado en Twitter, en los que Trump hablaba de la “escasa popularidad” de Macri y apuntaba contra “la
De la mano de Melania, Trump aterrizó a media mañana del Air Force One e inmediatamente se dirigieron con Macron y su esposa a Colleville-sur-Mer, para una ceremonia en el cementerio estadounidense frente a 12.000 personas, incluyendo a 160 veteranos de la Segunda Guerra Mundial, 45 de los cuales fueron protagonistas del Día D, el 6 de junio de 1944.
Bajo un cielo azul intenso, las 9.387 cruces y estrellas de David blancas del cementerio en Omaha Beach, Macron aseguró: “Sabemos lo que le debemos, nuestra libertad. En nombre de mi país, simplemente quiero decirles gracias”.
En el mismo tono solemne, Trump habló directamente a los veteranos y los definió “el orgullo de nuestro país”. “Ustedes están realmente entre los grandes estadounidenses que existirán para siempre”, dijo el magnate, a propósito del recuerdo de la liberación de “nuestros hermanos”, con quienes existe un vínculo “indestructible”. “Nuestra querida alianza se ha forjado en medio de la batalla, ha pasado por pruebas, sobrevivió a la guerra”, añadió.
Macron, asimismo, enfatizó la necesidad de no dejar nunca la vitalidad de la alianza de “pueblos libres”, y así citó a “Naciones Unidas, OTAN y la Unión Europea”. Trump, por su lado, habló de la fuerza que las armas no pueden destruir, que es, a su juicio, “patriotismo orgulloso de un pueblo soberano”. Una referencia a su visión del mundo, pero lejos del tono agresivo de noviembre pasado, cuando, recién llegado de París, donde había rememorado el final de la Gran Guerra con otros jefes de Estado, Trump escribió en su Twitter que “los franceses estaban empezando a aprender el alemán en París antes de la llegada de los norteamericanos “.
Una referencia muy pesada a la ocupación nazi de Francia y al régimen colaboracionista de Vichy. Más tarde, antes del almuerzo, un encuentro entre los jefes de Estado fue sellado por repentinas declaraciones entusiastas a la prensa: “las relaciones con Macron, entre Francia y Estados Unidos, son excepcionales”, proclamó Trump.
“Siempre estoy feliz cuando Trump viene a Francia”, respondió, por su lado, Macron.
Con respecto a lo específico del asunto nuclear, Trump aseveró: “No creo que haya desacuerdo, nadie quería armas nucleares en Irán”.