Nueva presión de la ciencia sobre la política, instando a poner medidas urgentes contra el cambio climático, especialmente para proteger la salud de los europeos
La apelación proviene de científicos de 27 academias los Estados de la UE más Noruega y Suiza que, gracias a numerosos estudios independientes, confirman los riesgos de un aumento de enfermedades y de muertes prematuras debido a los efectos del calentamiento global y la contaminación del aire. El nuevo reporte del Consejo de las Academias Europeas de las Ciencias (EASAC) por un lado evidencia una “gama alarmante” de riesgos para la salud y por el otro los beneficios también económicos que se tienen de la “rápida eliminación de los combustibles fósiles”, es decir de la descarbonización de la economía.
Los gases del efecto invernadero aumentan la fiebre de la tierra y ensucian el aire y solo la contaminación atmosférica es el tema de la Jornada Mundial del Ambiente, que tendrá lugar el próximo miércoles (5) y será celebrado en China, el segundo país más contaminado del mundo, después de India.
Será lanzada una nueva alarma a los gobiernos, industria, comunidad e individuos y el llamado a pasar energías renovables y tecnologías verdes para mejorar la calidad del aire en el mundo.
Italia comenzará mañana martes en Turín (la ciudad que tiene más excedentes de los límites de polvo fino por año) unas dos jornadas de conversaciones con la Comisión Europea. El “Diálogo de aire limpio”, con el Comisario de Medio Ambiente de la UE, Karmenu Vella, y la presencia de las regiones y de todas las partes interesadas, tiene como objetivo acordar soluciones contra el smog. Se firmará un protocolo de acuerdo, “un pacto de acción real, entre el gobierno, Ministerios del Medio Ambiente, de Economía, de Desarrollo económico, de Infraestructura y de Transporte, de las Políticas agrícolas, de la Salud, regiones y provincias, que prevé medidas a corto y mediano plazo para mejorar la calidad del aire”, explicó el Departamento de Medio Ambiente.
Cerca de 7 millones de personas en el mundo mueren prematuramente cada año por el smog (4 millones en el área del Asia Pacífico mientras en Europa son 350 mil sobre un total de 500 mil atribuibles a las actividades humanas; en Italia son 80 mil).
Según los científicos de la EASAC las soluciones están al alcance de la mano pero se necesita “voluntad política” que hasta ahora ha descuidado “los impactos del cambio climático sobre la salud”.
Con las emisiones de gas del efecto invernadero actuales, recuerdan los académicos, está previsto para el fin del siglo un aumento de la temperatura media global de más de 3 grados centígrados respecto a los niveles pre-industriales. Esto expone a la población mundial a cambios climáticos sin precedentes (temperaturas elevadas, inundaciones y sequías, contaminación) con aumento de enfermedades y de mortalidad prematura.
Se corre el riesgo también del debilitamiento de la seguridad alimentaria y nutricional, aumento de la incidencia y modificación de la distribución de algunas enfermedades infecciosas (entre ellas aquellas transmitidas por mosquitos, alimentos y aquellas a través del agua); un riesgo creciente de migración forzada.
Entonces Europa tiene responsabilidad en afrontar los problemas también fuera de su propia área.
Entre las sugerencias los científicos promueven dietas más sanas y más sostenibles con un mayor consumo de fruta, verdura y legumbres y una reducción del consumo de carne roja que reducirá el peso de las enfermedades no transmisibles y las emisiones de gas del efecto invernadero.