Esta vez la movilización se llevó a cabo en los alrededores de Notre Dame, para honrar la catedral
La policía francesa detuvo a 70 personas por “portar objetos prohibidos”, durante la vigésimo tercera manifestación de los chalecos amarillos en protesta contra la política económica del presidente Emmanuel Macron.
Se estimaba que este sábado los manifestantes trasladarían su protesta a los alrededores de la catedral de Notre Dame para honrar el edificio que fue devastado a principio de esta semana por un incendio.
Con el objetivo de controlar la movilización, el gobierno francés desplegó a 60.000 efectivos policiales en todo el país. Mientras tanto, el Presidente espera que la tragedia ocurrida en la catedral una a los franceses y contrarreste el descontento que se manifiesta con los chalecos amarillos.
Con los ánimos afectados por el incendio, el pasado viernes santo miles de fieles participaron del Vía Crucis en las calles de la Isla de la Cité, al pie de edificio cerrado, que casi fue destruido por el incendio.
La ceremonia arrancó en el puente San Luis, ubicado detrás de la catedral gótica, cuyas torres quedaron ennegrecidas por las llamas, y fue presidida por el arzobispo de París, Michel Aupetit. Luego continuó por la vecina isla de San Luis, en el medio del Sena.
El incendio de origen aparentemente accidental del 15 de abril provocó el derrumbe de la aguja y dejó completamente calcinado el techo de madera de la bóveda de la nave central y el crucero. Según las autoridades, la inspección del edificio “tomará varios días o semanas”. Este viernes, terminaron de retirar los cuadros de la catedral.
Notre Dame es el monumento histórico más visitado de Europa. En 2017, recibió 12 millones de turistas.
El presidente francés Emmanuel Macron dijo que intentará reparar el edificio en cinco años, lo que indica que la restauración del monumento sea parte de su legado.