Según la Santa Sede, es un documento que apunto a preservar ”el bien del niño”
El Vaticano tiene directivas sobre qué hacer cuando un sacerdote rompe el voto del celibato y nacen hijos de sus relaciones sexuales. “Puedo confirmar que estas directivas existen”, dijo el vocero de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, en respuesta a una consulta del New York Times. La revelación llega en vísperas de la cumbre en el Vaticano sobre la crisis de pedofilia en el clero.
“Es el próximo escándalo. Hay hijos por todos lados”, dijo al diario Vincent Doyle, un psicoterapeuta irlandés que a los 28 años supo que era hijo de un cura, y que tras el shock inicial creó un grupo de apoyo para personas en sus condiciones.
Las directivas del “documento interno” de 2017 sintetizan décadas de procedimientos con “la protección del niño como principio fundamental”, dijo Gisotti al New York Times. También prevén que el padre deje el sacerdocio y asuma su responsabilidad de progenitor, dedicándose exclusivamente al niño. Otro exponente vaticano, el subsecretario de la Congregación para el Clero, monseñor Andrea Ripa, dijo al diario sin embargo que “es imposible imponer” el “despido” de un cura, una consideración avalada por expertos en derecho canónico.
Para algunos religiosos y católicos progresistas, casos como el de Doyle vuelven a plantear la cuestión de si no ha llegado el momento de hacer que el voto del celibato -codificado por la Iglesia en el siglo XII pero nunca necesariamente respetado, incluso en los más altos niveles- sea “una opción como en otras iglesias cristianas”.
Doyle, que antes del descubrimiento pensaba que su padre era en realidad su padrino, es uno de los protagonistas de la nueva crisis que afecta a la Iglesia. Ahora está de viaje hacia Roma, en vista de la cumbre que comienza el jueves y cierra el domingo: con él, otros hijos de curas, víctimas de molestias sexuales de religiosos pedófilos y monjas agredidas sexualmente por sacerdotes. No hay estimaciones de cuántos son los hijos de los curas.
Doyle dijo al Times que el grupo de apoyo online Coping International, que él mismo creó, cuenta con 50.000 inscriptos en 175 países. El psicoterapeuta dijo que vio las directivas vaticanas por primera vez en octubre de 2017, cuando se las mostró al parecer el arzobispo Ivan Jurkovic, nuncio vaticano ante la ONU en Ginebra: “Somos llamados ‘hijos de los ordenados’, le dijo presuntamente el nuncio. “Me shockeó descubrir que tenían un término para definirnos”, contó Doyle.