El presidente recibió a la Conferencia Episcopal, que lo indagó por la situación social. Se habló del aborto
Mauricio Macri recibió este jueves a los integrantes de la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina y les advirtió que “todavía tenemos meses duros por delante”.
La comitiva de la Iglesia estuvo encabezada por el titular del episcopado y obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, que estuvo acompañado por el cardenal Mario Poli (arzobispo de Buenos Aires); monseñor Marcelo Colombo (arzobispo de Mendoza), y el secretario general de la Conferencia, monseñor Carlos Malfa (obispo de Chascomús).
“Estamos en el territorio y sabemos lo que pasa, no ignoramos los problemas”, les dijo el presidente a los obispos en la Rosada cuando lo indagaron por la situación social y el aumento de la pobreza que reveló el último informe de la Universidad Católica Argentina.
La reunión, que duró aproximadamente una hora y media, tuvo un tono cordial, a diferencia del tenso encuentro anterior, de diciembre del año pasado. Macri estuvo acompañado de Marcos Peña, otro de los oradores de la reunión, y de los ministros Jorge Faurie y Carolina Stanley, además del secretario de Culto, Alfredo Abriani.
Además del aumento de la pobreza, los obispos expresaron su preocupación por la prevención del narcotráfico y la prevención de los embarazos adolescentes. El tema del aborto, si bien no fue tratado de manera exhaustiva, se tocó durante la reunión, según aseguraron fuentes del Ejecutivo.
