Cientos de dignatarios, jefes de estado y familiares se reunieron hoy en la Catedral Nacional de Washington para el funeral de estado en honor al ex presidente George H.W. Bush, en el cual Donald Trump saludó a Barack Obama pero evitó a Bill y Hillary Clinton
Decenas de dignatarios políticos se dieron cita al funeral de estado, entre ellos los ex presidentes y ex primeras dama Barack Obama y Michelle Obama; Bill Clinton y Hillary Clinton; Jimmy Carter y Rosalynn Carter.
Además, asistieron varios hijos de ex presidentes, como Chelsea Clinton; Susan Ford Bales; Tricia Nixon Cox y Edward Cox; Luci Baines Johnson y Ian Turpin; además de Lynda Johnson Robb y Charles Robb.
La lista de líderes mundiales se completó con el Rey Abdullah II; Andrzej Duda presidente de Polonia; el ex presidente polaco Lech Walesa; la canciller de Alemania Angela Merkel; el príncipe Carlos de Gales; el ex presidente de México Carlos Salinas; el ex premier británico John Major y Norma Major; Abdulla bin Hamad Al Khalifa, príncipe de Baréin; el ex premier japonés Yasuo Fukuda; el ex emir de Qatar Hamad bin Khalifa Al Thani; el ex presidente de Portugal Aníbal Vaco Silva; el ex presidente de Estonia Toomas Hendrik Ilves; el ex premier de Kuwaiti Nasser al-Mohammed al-Ahmed al-Sabah; y ex premier de Bermuda John Swan.
George W. Bush, presidente estadounidense número 41, falleció el viernes pasado a los 94 años y fue velado desde el lunes hasta esta mañana en la Rotonda del Capitolio, en Washington DC, a la que asistieron más de 40.000 personas para despedirlo.
El presidente Trump proclamó hoy día nacional de duelo, y la mayoría del gobierno asumió la jornada como feriado en reverencia a Bush.
Durante el funeral de Estado en la Catedral se produjo un momento incómodo, cuando Trump y Melania se sentaron al lado de los Obama y los Clinton. Previamente Trump y Melania saludaron a Michel Obama y Barack Obama mientras que con Hillary Clinton el mandatorio solo asintió para saludarla.
La primera dama fue la primera en acercarse y saludar estrechando la mano a los Obama y al exmandatario Clinton. Trump después estrechó la mano de los Obama y ocupó su lugar. Hillary mantuvo la mirada de frente a la llegada de los Trump y al parecer los Carter ni siquiera advirtieron el arribo del presidente.
Fue la primera vez que Trump y Obama se encuentran cara a cara desde que el primero prestó juramento el 20 de enero de 2017.