La empresa argentina con alta presencia a nivel internacional pasa por su peor momento
A raíz de la dura realidad económica y la crisis financiera, la empresa argentina Arcor, una de más representativas a nivel internacional, deberá someterse a una reestructuración de sus pasivos, para lograr equilibrar la balanza de ganancias y pérdidas.
Como consecuencia de las altas tasas de interese y de la devaluación del peso, los estados financieros de la empresa señalaban que, al 30 de septiembre, Arcor registraba una pérdida de $6.247 millones, cuando hace un año atrás tenia ganancias que superaban los $1.000 millones.
La empresa argentina se vio perjudicada por la baja de las ventas de sus productos de consumo masivo, después de que las personas, afectadas por la crisis económica y la inflación, optara por adquirir productos de segundas o terceras marcas. Sin embargo, el golpe más duro le llegó al sufrir una espiralización inédita de sus gastos financieros que fueron sin escalas de $2.000 millones en 2017 a más de $13.000 millones este año, a consecuencia del efecto devaluación sobre su deuda en dólares.
“Tienen un volumen muy alto de Obligaciones Negociables (ON) en dólares. Normalmente las empresas las van renovando, pero como se cerró el mercado de capitales en dólares y el financiamiento en pesos tiene tasas inviables, no tienen otra salida que ir hacia una reestructuración. Es un default elegante, pero no tienen otra alternativa. Claramente vendiendo galletitas no podés cubrir un agujero de $6.200 millones”, señaló a Diario 26 el analista de mercados Francisco Uriburu.
Si bien Arcor tiene presencia en Chile, Brasil y México, un 72,9% de sus ventas son argentinas, entre un 41% de golosinas y choclo tales y un 27,7% galletitas. Los problemas por los que atraviesa la empresa son preocupantes, así se tiene en cuenta que se trata de una compañía que, durante los años, destacó por su buen manejo y crecimiento.
Además, este cambio en la económica de Arcor vino acompañado por una desilusión con la actual gestión. Mientras que en un principio Luis Pagani, titular de Arcor, apoyó la candidatura de Mauricio Macri, e incluso tomó una deuda de U$S 300 millones para realizar una importante inversión, a mediados de este año lanzó duras críticas al oficialismo y aseguró que “no tienen plan económico” y que “tuvieron un diagnóstico equivocado desde el inicio de su gestión”.