Mohamed Bin Salman está acusado de ordenar el asesinato del periodista Jamal Khashoggi. Una ONG pidió su detención. Fue el primer representante en arribar al país para la cumbre
En medio de denuncias por violaciones a los derechos humanos, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed Bin Salman, arribó a la Argentina este miércoles para participar de las reuniones del G20.
Su llegada se produce en el marco de las acusaciones por la muerte de un periodista del Washington Post, acerca de la cual se acusa al mandatario saudí.
La organización no gubernamental Human Rights Watch le pidió a la Justicia argentina que investigue al príncipe saudí por presuntos crímenes de guerra en Yemen y por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en la embajada saudita en Turquía, a comienzos de octubre pasado.
La causa recayó en el juez federal Ariel Lijo y en el fiscal Ramiro González, quienes ahora deberán determinar si esos hechos pueden ser estudiados bajo jurisdicción argentina.
“Las autoridades judiciales deberían evaluar el papel de Mohammed Bin Salman en posibles crímenes de guerra cometidos por la coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen desde 2015”, afirmó Kenneth Roth, uno de los denunciantes y referentes de la ONG norteamericana.
El príncipe saudita, que llegó desde Túnez, podría reunirse con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por primera vez desde la muerte de Khashoggi.