La luz subirá más que el gas: aumentos llegan al 30%

El ministro de Energía, Javier Iguacel, estimó que las tarifas de electricidad y gas en Capital Federal y Gran Buenos Aires aumentarán hasta 30% en lo que resta del año. A pesar que desde el Gobierno afirman que la suba se debe a una actualización de la inflación, en los hechos desde el oficialismo se está buscando que petroleras y distribuidoras re negocien contratos con los nuevos precios del dólar y frenar el precio del gas en boca de pozo en alrededor de los u$s4, 50 el millón de BTU. El ente regulador del gas (Enargas) ya envió cartas a Metrogas, Camuzzi, EcoGas, Gas Ban y las otras nueve distribuidoras gasíferas para debatir el precio y bajarlo de los u$s5, 19 por millón de BTU que se había pactado para octubre próximo

 

 

 

 

En este contexto es que el ministro de Energía afirmó que el servicio de gas tendrá un nuevo ajuste que “no va a ser más del 25%, mientras el aumento en la electricidad será de “menos del 30%”. A su criterio, el “único ajuste” que tendrán las tarifas “será por inflación”.

 

En declaraciones televisivas, Iguacel admitió que “aún quedan ajustes por hacer” en ambos servicios, y puntualizó: “Ahora están llegando las facturas de gas, que son duras”.

 

El ministro explicó que “tanto en el gas como en la electricidad, las facturas tienen tres componentes: el costo de la energía, el transporte y la distribución”.

 

“Transporte y distribución son contratos que se renegociaron en pesos, y se ajustan en pesos, por inflación”, puntualizó, por lo cual rechazó que el Gobierno haya “dolarizado” el costo de la energía.

 

Según indicó, “este Gobierno no es que haya dolarizado a la energía. En realidad, la hiperdolarizó el kirchnerismo, que nos hizo ser dependientes de la energía externa y llegamos a gastar 6.000 millones de dólares por año para importar”.

 

Iguacel expresó, además, que “en el caso del gas, gracias a la inversión que se está haciendo, tenemos la oportunidad de salir de la necesidad de importar. Solo en invierno vamos a tener que importar, y cada vez menos”.

 

“Esperamos entonces que el precio baje considerablemente. Y al bajar el precio de producción, esperamos una factura previsible que este verano y apuntamos a que en el invierno que viene,sea en pesos similar a la de este año”, enfatizó. Por ese motivo, aseguró: “Después de dos años y medio de Gobierno, este año nos va a empezar a sobrar gas y vamos a poder exportar a Chile. Estuve en ese país hace pocos días y hablamos de ésto”.

 

En el mercado afirman que Iguacel tiene pensado liberar la negociación entre distribuidoras y petroleras, donde sin la intermediación del Estado, los precios podrían estabilizarse más cerca de los u$s4 el millón de BTU. En rigor, señalan especialistas, la mayoría de los tarifazos se explican en la suba del precio del PIST (valor de producción de gas en boca de pozo), por el cual se pasó de un valor inicial de u$s1, 29 el millón de BTU en 2015 a u$s4, 68 a principios de 2018. Dentro de esta realidad es que Iguacel desecho por completo una suba del BTU a u$s6, 80 en 2019 – como impulsaba a Aranguren- por lo que en dólares el aumento del gas hubiera superado el 400%.

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