Por la devaluación, la venta de electrodomésticos comenzó a caer en mayo

La fuerte devaluación de mayo impactó en el consumo de electrodomésticos. Tras un primer cuatrimestre en alza, en el mes en que el dólar pasó de $ 20 a $ 25,5 las ventas de las principales categorías se frenaron, a excepción de los televisores, que crecieron fuerte en unidades (un 99%), según datos de GfK, en un mes de agresivas promociones y Hot Sale, de cara al Mundial de Rusia. También las notebooks, que crecieron 25%, a un año de la liberación de las importaciones sin arancel, sobre una base baja de 2017

 

 

 

Esos productos, sobre todo los TV, ayudaron a que el mercado general se mantenga estable, con un leve 0,7% de alza, mientras las demás categorías cerraron con en baja, de 0,4% a 1,3%, según un informe de GfK.

 

“El primer trimestre había sido bueno en ventas, se compara con inicios de 2017, cuando la demanda aún no se había recuperado. En abril se notó una desaceleración y en mayo casi cambió la tendencia; estimamos que en junio habrá una caída más profunda en las ventas”, comentó Eduardo Echevarría, Project Manager de GfK.

 

“Impactó la devaluación; en mayo no cayó más la demanda gracias al Hot Sale. Mucha gente aprovechó en medio de la corrida cambiaria para comprar antes de nuevas subas de precio. De ahí que en ese mes la baja sea muy leve en línea blanca; pero para junio se espera una caída mucho mayor”, agregó. En línea blanca, categoría de gran peso, el retroceso fue de sólo 0,3%, gracias al alza de heladeras (+5,6%), ya que cayeron lavarropas (-2,6%), freezers (-9%), campanas (-9,7%) y cocinas (-1,6%).

 

Como las ventas venían en alza hasta abril, desde la recuperación en 2017, año en que cerraron casi al nivel de 2015 (luego del retroceso en consumo de 2016), los resultados acumulados a mayo del sector son aún positivos en un 7% en unidades, también gracias a TV y notebooks.

 

Las expectativas son poco alentadoras de cara al futuro, en un contexto de caída del salario real y alza de precio de productos por la devaluación. “Se fabrican muchos productos de línea blanca en el país, pero gran parte de los insumos son importados; pesan un 50% o más. Y hay que tener en cuenta además los costos locales. El alza del dólar suele trasladarse en un 70% al valor de estos productos, insumo-importado dependientes. Los precios se ajustan gradualmente, porque la venta se redujo por pérdida del salario real, aunque no hay mucho margen para no subir. En mayo se nota un ajuste de 5,4% en los precios contra abril, fuerte para un mes”, explicó Echevarría.

 

En el sector se proyecta un cierre de año en rojo. “Por estos días se tranquilizó el mercado cambiario, resta ver cómo se acomoda todo, pero se espera que el salario real se ajuste por debajo de la inflación, lo cual seguirá afectando al consumo de bienes durables. El segundo semestre será complicado y negativo, por caída de la demanda y suba de costos, son momentos difíciles para los fabricantes. Vamos a estar por debajo de 2015 en ventas”, comentó Echevarría.

 

Desde Kantar TNS también auguran una caída, en función del Índice General de Expectativas Económicas (IGEE). “El consumidor evaluó que no es buen momento para comprar bienes durables, potencialmente afectado por el impacto de costo de vida (gastos en servicios y precios de alimentos) que comprimen la capacidad potencial de compra”, señaló Mercedes Ruiz Barrio, investigadora Senior de Kantar TNS. Ese índice sobre bienes durables se retrajo por cuarto  mes, un 4%, y un 7% contra 2017.

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