El Gobierno estudia un esquema de compensaciones para las empresas que generan empleo y que están radicadas en las economías regionales con el objetivo de evitar el fuerte impacto negativo en el campo del trabajo que generará la eliminación progresiva del decreto 814 con el que había avanzado la administración del antiguo Ministerio de la Producción. Así se los adelantó el flamante ministro Dante Sica a los integrantes de la UIA
La caída del sistema que contempla reducciones impositivas para las fábricas del interior del país había provocado la alarma entre los empresarios y los gobernadores porque consideraron que las inversiones se iban a concentrar aún más en las ciudades portuarias, e iba en contra del desarrollo federal y dejaba sin lógica de funcionamiento el ambicioso plan Belgrano.
Sica confirmó que el decreto 814 es rechazado por todo el Gobierno porque “nació mal” en su forma de aplicación, pero admitió que “será necesario un sistema de compensaciones para la generación de empleo en las economías regionales”, según pudo reconstruir este diario de la charla que mantuvo con los empresarios el lunes pasado.
La definición del funcionario llevó tranquilidad a los dueños de fábricas emplazadas en el interior del país. Pero si bien la imagen que dejó el nuevo funcionario generó una fuerte expectativa de cambio en las políticas industriales, en la UIA recrudeció el temor por una interna dentro del Gabinete que incluye la diputada nacional Elisa Carrió, principal socia de la alianza Cambiemos.
La líder oficialista ratificó su vínculo con el secretario de Comercio, Miguel Braun. Ambos mantienen una disputa abierta con los industriales y los empresarios se enteraron -de parte de un sector del Gobierno- que ambos avanzan en una estructura de contrapoder dentro del sector privado para esmerilar la representación de la UIA.
“Es una mini (Guillermo) Moreno. Sale a prometer soluciones que son inviables en un contexto económico que afectó a la industria, con el único objetivo de romper la relación de la entidad con distintos sectores y territorios. Pelearse con las instituciones va en contra de los valores republicanos que ella misma expresa”, se lamentó una encumbrada fuente industrial.
Ayer se reunió el Comité Ejecutivo de la UIA con algunas ausencias anticipadas. El repaso del encuentro con Sica atravesó el almuerzo industrial, pero a pesar de haber encontrado al “primer funcionario con perfil industrialista del Gobierno” -según lo definieron al nuevo ministro-, el clima de “preocupación” entre los fabricantes nacionales “va en ascenso”.
Las estimaciones que tienen de los datos parciales que llegan a la casa central de los industriales muestran un segundo semestre “mucho más preocupante” del que se espera para la economía general. Por caso, admitieron que tendrán que rediscutir salarios los sectores que cerraron paritarias aunque confirmaron un anticipo que había surgido desde los empresarios fabriles antes del primer trimestre: “la inflación comienza con 3 y las empresas nos preparamos para contemplar mejoras muy por encima del 15% oficial porque la realidad es distinta a la planteada por el Gobierno”.
