El jefe de Gabinete, Marcos Peña, estará mañana en el recinto del Senado para dar su informe de gestión. Su presencia, prevista desde las 17, se dará en medio de la crisis desatada hace dos meses por la corrida cambiaria, luego del contundente paro general de la CGT, y mientras el Gobierno intenta comenzar a negociar el Presupuesto 2019 con sectores opositores que miran con desconfianza el ajuste prometido al Fondo Monetario Internacional (FMI) y ya avisaron que intentarán frenarlo. En ese contexto, Peña podría cruzarse por primera vez en el recinto de la Cámara alta con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner
A diferencia del primer informe del jefe de Gabinete ante el Senado, cuando en el entorno de la senadora por Buenos Aires evitaban precisiones sobre su participación en la sesión informativa, ayer fuentes cercanas a la ex mandataria aseguraron a El Cronista que Cristina “seguramente estará” presente mañana en el recinto para cuestionar al funcionario.
En la antesala de ese informe, los senadores sesionarán para dar acuerdo a algunas designaciones solicitadas por la Casa Rosada y podrían terminar cruzándose por el giro a comisiones del proyecto para legalizar el aborto, si no hay una resolución de consenso antes de llegar al recinto.
Hoy a las 18 en la reunión de labor parlamentaria que compartirán los presidentes de los bloques con la vicepresidenta Gabriela Michetti, el bloque Justicialista de Miguel Pichetto y el PJ-Frente para la Victoria, a cargo de Marcelo Fuentes, reiterarán lo que ya expresaron pública y formalmente: que están en desacuerdo con la decisión de Michetti de girar la legalización del aborto a cuatro comisiones, entre ellas las de Asuntos Constitucionales y Presupuesto.
Según advirtió el propio Pichetto la semana pasada, si la vicepresidenta no revé su decisión, es probable que su sector impulse una votación en el recinto mañana mismo, para zanjar la cuestión. Si eso sucede, la previa del informe de Peña quedará signada por las tensiones que provocó al interior del Congreso el proyecto para legalizar el aborto y que mantiene en vilo al propio interbloque Cambiemos, con discusiones privadas y públicas entre algunos de sus integrantes más notorios.
