La crisis económica impactó en el mercado de trabajo. Según establece el ministerio de Trabajo que conduce Jorge Triaca, en el primer trimestre del año se perdieron 66600 puestos de empleo registrado en relación a diciembre del 2017
Para la Subsecretaría de Políticas, Estadísticas y Estudios Laborales de la cartera, quien difundió los datos, la caída se debe a una cuestión estacional y a “una fuerte desaceleración del monotributo”. Según José Anchorena, el Director Nacional de Estadísticas y Estudios, es fundamental la sanción de la reforma laboral para revertir el proceso y advirtió que “en la medida en que se vaya retrasando la discusión de nuevas normativas laborales, el empleo no se acelerará”.
Como dato que destaca el ministerio de Triaca, existió una variación intermensual de 17.400 vacantes del sector asalariado privado (0,3%). “El hecho de que el sector asalariado pase a ser el motor de crecimiento es sinónimo de una mayor calidad de empleo”, sostuvieron fuentes oficiales.
Dentro de este sector, la rama con mayores puestos laborales creados fue la enseñanza (14.100), seguido de la construcción (5.700). Las provincias que presentaron mayor variación dentro de los trabajos asalariados privados fueron Santiago del Estero (9,2%), Neuquén (7,9%) y Tierra del Fuego (5,4%). En contraposición, las mayores caídas interanuales se observan en La Rioja (-10,5%), Santa Cruz (-3,5%) y Catamarca (-3,3%). El salario medio acumulado de los últimos 12 meses subió un 27,1% y un 2,5% en términos reales con respecto a los 12 meses anteriores.
En relación a las expectativas empresariales, los datos que divulgó el ministerio muestran que en el mes de abril la perspectiva neta de empleo fue del 4,8%, evidenciando una caída del 40% en relación a los números del último trimestre del 2017. Este dato marca que el 85,7% de los empresarios encuestados manifestó que mantendrá su dotación laboral, un 4,8% la disminuirá y un 9,6% piensa aumentarla.