Polémico proyecto de instalación de una base estadounidense en Neuquén

La semana pasada Estados Unidos confirmó sus intenciones de construir una “base de ayuda humanitaria” en la provincia de Neuquén. Tendrá un costo total de más de dos millones de dólares, íntegramente financiado por el Comando Sur a través de la Embajada estadounidense,  y se ubicará muy cerca de los yacimientos petrolíferos de Vaca Muerta

 

 

 

 

El proyecto original había sido anunciado en 2012 pero fue suspendido, pese a contar con el aval del entonces gobernador neuquino Jorge Sapag, debido a los cuestionamientos que denunciaban que la fachada de la “ayuda humanitaria” en realidad escondía la instalación de una base militar estadounidense en nuestro territorio. El actual gobernador Omar Gutiérrez, del Movimiento Popular Neuquino pero con muy buena sintonía con Cambiemos, desmintió que se trate de un espacio destinado a operaciones militares futuras y aseguró que las instalaciones de 600 metros cuadrados albergarán a miembros de Defensa Civil y Comité de Emergencia locales en casos de situaciones de emergencia como inundaciones, erupciones de volcanes, etc.

 

“No se trata de una base militar, sino del programa de ayuda humanitaria para retomar la marcha de la obra que se suspendió en 2012 y que consiste en un depósito y un edificio de oficinas para la coordinación de Defensa Civil y otros organismos ante una emergencia”, aseguró también al diario Río Negro el secretario general de la gobernación de Neuquén Leonel Dacharry.

 

El pasado lunes 21 una comitiva de funcionarios locales y representantes de la embajada estadounidense visitó la zona de la meseta neuquina donde se levantará el complejo, cerca de la Autovía Norte y del aeropuerto local. Pero las alertas locales se dispararon al constatarse que el predio también se encuentra muy cerca de Vaca Muerta (uno de los mayores yacimientos petrolíferos no tradicionales, de shale oil y shale gas, situado en la cuenca neuquina, en las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza). Los recursos de la zona alcanzan los 27 mil millones de barriles según el informe del EIA 2013, lo que significa multiplicar por diez las actuales reservas de la Argentina, y varias petroleas de los Estados Unidos tienen planeadas inversiones millonarias para su explotación, por lo que se sospecha que el motivo principal de la instalación de la base de “ayuda humanitaria” apuntaría a la protección y vigilancia de esas inversiones, que en la próxima década podrían superar los 100 mil millones de dólares.

 

En 2012 el Comando Sur también financió la construcción de una base de ayuda humanitaria en la ciudad de Resistencia, Chaco, con el aval del entonces intendente Jorge Capitanich, pero la construcción debió ser suspendida por la oposición social al proyecto. La figura con la que el Comando Sur estadounidense, que tiene bases de operaciones en más de 10 países de América latina, presenta estos proyectos es la de “Emplazamiento Cooperativo de Seguridad o Centro de Operaciones de Emergencia para uso de los organismos de Defensa Civil”.

 

El gobierno neuquino por el momento se ha negado a dar más explicaciones acerca del proyecto ante los cuestionamientos respecto de la necesidad de recurrir al financiamiento del Comando Sur para la construcción de galpones destinados a atender necesidades vinculadas con la defensa civil local ante desastres.

 

Según cita el portal Enorsai, Elsa Bruzzone, especialista en temas de geopolítica, estrategia y defensa nacional y miembro del Centro de Militantes para la Democracia Argentina (CEMIDA), explica que este tipo de bases estadounidenses de “ayuda humanitaria”, de las que ya hay un centenar en América latina, “siempre las instalan en zonas donde hay recursos naturales altamente estratégicos: agua, tierra fértil para producción de alimentos, minerales, hidrocarburos, biodiversidad”. “Lo que buscan es cerrar el cerco sobre todos los recursos naturales que tenemos en nuestra América. Las bases militares, cubiertas y encubiertas, que han instalado en Centroamérica y el Caribe, sumadas a las que tienen en Colombia, Perú, Chile, Paraguay, junto a la base militar de la OTAN en Malvinas cierran el cerco sobre todos nuestros recursos naturales y reafirman su presencia en la Antártida”, añade la especialista.

 

En su momento se habían presentado pedidos de informes al Gobierno nacional por la instalación de otras bases estadounidenses en Misiones y en Jujuy y se descarta que el anuncio de la nueva iniciativa en Neuquén dará lugar a reclamos parlamentarios similares de las fuerzas de oposición. Ya la diputada provincial jujeña del FIT Natalia Morales denunció: “Tras el discurso de ayuda humanitaria, se permite la instalación de una base militar financiada por el ejército imperialista en Neuquén, precisamente donde se encuentra Vaca Muerta, un importante reservorio de petróleo y gas, pero también donde hay riquísimos recursos naturales, donde los pueblos originarios defienden sus derechos territoriales, pero también un movimiento obrero y juventud combativa. Este nuevo avance en la injerencia de los Estados Unidos en nuestro país además de atentar contra la soberanía del mismo, permitirá un accionar conjunto junto a las fuerzas represivas nacionales contra los que luchan y criminalizando aún más la protesta.”.

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