La crisis cambiaria dejó consecuencias que aún no terminaron de impactar en el día a día del mercado interno y las empresas advirtieron que el traslado a precios que generó la inflación de los últimos días está en pleno análisis y que podría modificar listas de precios para las próximas semanas. Si bien los analistas indicaron variaciones en plena corrida, los movimientos en las góndolas respondieron a otros factores más allá del financiero
Fuentes empresarias del sector alimenticio confiaron a BAE Negocios que “los cambios en los costos de la producción que generó la devaluación aún están en estudio”, lo que significa que en las próximas semanas podría haber una nueva remarcación de precios. Sucede que los cambios que impactaron en los días pasados respondieron al efecto de los tarifazos y no al reacomodamiento del dólar.
“Modificar un precio no es sencillo. En algunos sectores, el traslado a precio es directo e incluso algunas veces como paraguas para el aumento de sus futuros costos, como suele suceder en la relación entre el precio de la harina y el pan. En el caso de los alimentos, y por la gran cantidad y variedad que existe en todo el país, el trabajo de análisis en cada caso de acuerdo al insumo que se utiliza, lleva bastante tiempo de análisis”, señaló una fuente calificada del sector.
Hay otro factor fundamental que incide al momento de la remarcación de precios. La caída constante del consumo a partir del achicamiento del mercado interno llevó a las empresas a asumir costos a partir de la reducción de rentabilidad para evitar el traslado a las góndolas. Allí, el market share es fundamental. Si alguna de las alimenticias decide elevar en proporción con la devaluación, corre el riesgo de perder presencia en el mercado por apreciar el producto con una eventual ausencia en las góndolas.
Las empresas del sector evalúan por estas horas el impacto en los precios luego de la corrida cambiaria, ya que modificó los costos en la cadena de valor. “Los aumentos no fueron por la devaluación sino que respondieron principalmente a los aumentos en el precio de la energía. Se habían retrasado para evitar que impacten en la inflación de los primeros meses, en donde la presión iba en aumento. Pero estaba planificado de hace tiempo”, admitió otra fuente del sector.
Un informe del economista Damián Di Pace graficó la evolución de precios que se verificó a través de la utilización del Scanntech entre el 1° y el 21 de mayo. Mientras la evolución del tipo de cambio en ese período fue de 19,1%, en el top 13 de categorías de productos que más aumentaron en el período seleccionado se encontraron la harina (+16,4%), pastas secas (+6,5%), galletas (3,2%), gaseosas (3,1%), cervezas (2,5%), yerbas (3,4%), aceite (4,2%), polenta (3%), detergente (2,7%), manteca (2,1%), mayonesa (5,3%), lámparas (5,6%), y flanes (6,7%).