Se acerca el ballottage en Chile que definirá el nuevo presidente. La previa señala que el candidato opositor Sebastián Piñera y el oficialista Alejandro Guillier están en un “empate técnico” según la mayoría de las encuestas
Los números muestran que el ex presidente lograría entre un 40% y un 47% y su rival oscilaría entre el 38,6% y el 45%.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que en Chile la elección no es obligatoria y que si bien en la primera ronda votaron alrededor del 45% de los ciudadanos, en la segunda vuelta se corre el riesgo de que muchos no acudan a las urnas.
En uno de los últimos intentos por torcer la voluntad del electorado ambos candidatos se midieron en un debate televisado que se centró en el crecimiento económico y en cambios a la política de inmigración.
Piñera aseguró que de ser elegido “revisará” el sistema tributario modificado por el gobierno saliente, al tiempo que no descartó una eventual rebaja de impuestos a las empresas con el fin de estimular la inversión.
Guillier defendió el aumento aplicado a los tributos de las grandes compañías aunque precisó que la reforma será evaluada para constatar posibles efectos negativos en las pequeñas y medianas empresas.
En cuanto a la inmigración, que en los últimos años creció sustancialmente, Piñera insistió en estimular la llegada de profesionales de la salud y de otras áreas con déficit en el país.
“Nosotros propusimos una nueva ley de migración con el objetivo central de abrirle las puertas a lo que hace bien a Chile, pero le vamos a cerrar las puertas a los que vienen a causarnos daño”, dijo.
Guillier, en cambio, habló de ser “empático”. “En el mundo hay reciprocidad. Si le pones barrera a los extranjeros, le van a poner a los chilenos”, dijo. El oficialista necesita el apoyo de toda la izquierda para remontar los 20 puntos de diferencia que el ex presidente le sacó en el primer turno.