El presidente culpa inmediatamente a ISIS y anuncia más dureza en inmigración. “Ser políticamente correcto está bien, ¡pero no para esto!”
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondió inmediatamente en Twitter al atentado de este martes en Nueva York con una serie de mensajes en los que promete “escrutinio extremo” a los inmigrantes que quiera entrar en el país. Poco más de una hora después del atentado, con los detalles aún muy confusos, el presidente tuiteó: “En NYC, parece un nuevo ataque por una persona enferma y trastornada. Las fuerzas del orden lo siguen de cerca. ¡NO EN USA!”.
Una hora después, a las 18.30 de Nueva York, el presidente apuntó directamente al grupo terrorista ISIS: “No debemos dejar que ISIS entre, o vuelva, a nuestro país después de haberlos derrotado en Oriente Medio y otros sitios. ¡Basta!”. Finalmente, en un tercer tuit, anunció: “Acabo de ordenar a Seguridad Nacional que intensifiquen nuestro programa de Escrutinio Extremo. Ser políticamente correcto está bien, ¡pero no para esto!”.
La Casa Blanca ya ha presentado un programa para limitar la inmigración legal, aparte de poner en marcha la mayor campaña contra la inmigración ilegal en décadas.
El presunto autor de la matanza en Nueva York, detenido en el lugar de los hechos, es un hombre de 29 años llamado Sayfullo Habibullaevic Saipov que llegó a Estados Unidos hace una década y vivía en Florida. Según algunos testigos, tras arrollar a una veintena de personas se bajó del vehículo y gritó “Alá es grande”. Según la cadena CNN, Saipov dejó una nota en el vehículo en la que juraba lealtad al ISIS.
No es la primera vez que Trump relaciona inmediatamente un atentado con la política migratoria. El caso más sonado fue cuando, en plena campaña electoral, el 2 de diciembre de 2015 una pareja mató a 14 personas a tiros en San Bernardino, California. Ella era inmigrante paquistaní y él era estadounidense de familia paquistaní. En respuesta a aquel ataque, Trump lanzó su famosa propuesta de prohibir la entrada a todos los musulmanes en Estados Unidos “hasta que nuestros políticos sepan qué demonios está pasando”.
Como presidente, una de las primeras cosas que trató de hacer Trump fue poner en marcha una medida directamente relacionada con esa promesa. Trump dictó un veto migratorio que dejó fuera del país indiscriminadamente a todos los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. El veto fue denunciado por inconstitucional y paralizado por los jueces de forma cautelar. El Gobierno publicó entonces un segundo veto, también paralizado por la justicia, y un tercero, actualmente en los tribunales.
Ataques parecidos al de Nueva York, cometidos lanzando un vehículo contra transeúntes, han ocurrido desde 2016 en Niza, Berlín, Londres y Barcelona.