El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, estimó que la reforma fiscal que el gobierno nacional remitirá al Congreso en los próximos días tendrá un costo fiscal de 1,5% del PBI en 5 años, pero aseguró que en términos de recursos será neutro porque las medidas bajarán el nivel de evasión y permitirán que la economía crezca más rápido
Dujovne expuso los detalles de la reforma fiscal propuesta por el Poder Ejecutivo y afirmó que para el gobierno nacional “llegó el momento de enfocarse en los impuestos para prolongar el crecimiento por muchos años”.
El funcionario precisó que los impuestos que se modifican en la reforma serán los vinculados a la seguridad social, a las ganancias corporativas y personales, al valor agregado, a los créditos y débitos bancarios, ingresos brutos, sellos y aduanas interiores, internos, a los combustibles y la eliminación del impuesto a la transferencia de inmuebles.
Las medidas van a ser claves en la agenda que los gobernadores van a tratar el jueves próximo con el presidente Mauricio Macri.
Al respecto, los lineamientos de la reforma da cuenta de los impuestos en cascada (impuesto a los créditos y débitos bancarios (ICDB) y los provinciales a los ingresos brutos) son una fuente de distorsiones del sistema impositivo.
Generan incentivos a la integración vertical, incentivos a la concentración geográfica (vía las alícuotas de extraña jurisdicción), incentivos a la desintermediación financiera (particularmente el ICDB) y un considerable sesgo anti-exportador.
El mismo señala que “ningún otro país del mundo recauda, como Argentina, 6 puntos del PBI, en esta clase de tributos. Proponemos aumentar gradualmente hasta 100% el porcentaje del ICDB que pueda pagarse a cuenta de ganancias. También trabajamos en acuerdos con las provincias para que reduzcan gradualmente las alícuotas de los impuestos a los ingresos brutos y a los sellos”.
El proyecto de Reforma Tributaria que implica modificaciones en los siguientes impuestos:
Aportes y contribuciones de la seguridad social.
Impuesto a las ganancias corporativas y personales.
IVA.
Impuesto sobre los créditos y débitos bancarios.
Acuerdo con las provincias para reducir impuestos: ingresos brutos, sellos y eliminar aduanas interiores.
Impuestos internos.
Impuestos ambientales a los combustibles.
Impuesto a la transferencia de inmuebles.