El paquete de ajustes que se potenció con la amplia victoria de Cambiemos en las elecciones legislativas también va a afectar a la clase pasiva. De qué se trata el tijeretazo que aplicará la Casa Rosada
El 40 por ciento de los votos que logró Cambiemos a lo largo y ancho del país en las elecciones del 22 de octubre parecen haber habilitado un paquete de medidas que prometen más ajuste en la era Macri que comenzó en diciembre de 2015.
Según un informe del periódico Clarín (al que nadie podría señalar como crítico del actual Gobierno), el presidente Macri tiene en su escritorio un plan que recortará a la mitad los aumentos jubilatorios previstos para 2018.
El proyecto se pondrá en marcha este mismo lunes y se trata de cambiar la fórmula que determina el tipo de ajuste que por ley se aplica dos veces al año a las jubilaciones, pensiones y otras prestaciones sociales.
Según lo previsto, la ley de Movilidad aprobada en 2009 sufrirá cambios que incluyen actualizar las jubilaciones por la inflación oficial y cada tres meses.
En base al presupuesto 2018 la inflación para el año que viene será del 15,7 por ciento. Sin embargo, y siempre según el informe del diario de Magnetto, las jubilaciones podrían aumentar solo el 10 por ciento, lo cual achicaría a menos de la mitad lo previsto para ese año, que era de aproximadamente el 22 por ciento en base al cálculo actual (subas salariales sumadas a la recaudación tributaria por beneficiario a la Anses).
De esta manera, el Estado se ahorrará unos 118 mil millones de pesos.
Por supuesto que la edad jubilatoria es otro de los puntos centrales del plan macrista. Por ahora sigue siendo de 60 años para las mujeres y 65 para los hombres, aunque el ala más dura y menos política del Poder Ejecutivo insiste en que hay que subirla al menos cinco años.