Round con final abierto en primer test del Ejecutivo provincial de la era de Mauricio Macri, quien busca un triunfo a dos semanas de parlamentarias
En el primer test a gobernador de la era de Mauricio Macri y a sólo dos semanas de los comicios parlamentarios del 22-O, los correntinos irán el próximo domingo a las urnas para dirimir la sucesión del mandatario radical Ricardo Colombi, quien comanda el distrito desde 2009.
La Casa Rosada apuesta a cosechar un estratégico triunfo que le represente un espaldarazo electoral en la antesala de la pulseada legislativa.
Pero a priori la compulsa -claramente polarizada- augura un final abierto, con un escenario de paridad entre la dupla del diputado nacional radical Gustavo Valdés y el actual vice -de extracción peronista- Gustavo Canteros (del oficialista Encuentro por Corrientes + Cambiemos) y la fórmula de Corrientes Podemos Más, que pegotea al senador nacional justicialista, ex intendente capitalino y ex medallista olímpico Carlos “Camau” Espínola con el exsenador nacional y humorista, de sintonía massista, Eugenio “Nito” Artaza.
En los hechos, es la primera vez que el apellido Colombi no figura en las boletas a gobernador desde los comicios de 2001, cuando ganó el actual mandatario tras la intervención federal de 1999, que duró dos años y que desfasó el calendario electoral.
Esa grilla -de impronta radical- contabiliza tres gestiones de Ricardo Colombi (2001-2005, y desde 2009), y una intermedia de su primo, Arturo Colombi (2005-2009).
Sin embargo, el gobernador -sin posibilidad de reelegir por trabas constitucionales- aparecerá en otro rubro en el cuarto oscuro del domingo: como cabeza de lista a senador provincial, en un intento de arrastrar votos “desde abajo”.
En las últimas semanas, el Gobierno nacional desplegó un intenso calendario de desembarcos en tierra correntina en busca de seducir a los miles de indecisos y potenciar el tándem de ECO-Cambiemos, conformado tras tensiones intestinas en el oficialismo local.
El propio Presidente pisó la provincia el pasado miércoles con una arenga pro Valdés, y ayer fue el turno del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en la capital provincial.
En la otra vereda, el peronismo nacional sigue con lupa la contienda, que incluye una ingeniería que mixtura al peronismo con el Frente Renovador (aunque Sergio Massa quedó encapsulado en Buenos Aires y no fue parte activa de la campaña), además de sectores del kirchnerismo y de otros partidos provinciales.
Ávido de buenos resultados, el justicialismo sueña con un triunfo -no gobierna el distrito desde 1973- que le permita hablar del inicio de la recuperación del PJ, con vistas a 2019.
Sin embargo, a tono con el carácter reñido de la compulsa, los gobernadores esquivaron finalmente un desembarco masivo en la arena del Nordeste.
Hay un condimento adicional: la provincia contempla la figura del balotaje, y para esquivarlo el ganador deberá obtener 45% o más de los votos, o 40% o más de los sufragios y una diferencia de 10 puntos respecto del segundo.
Pero en filas peronistas evaluaban ayer como “improbable” una segunda vuelta el domingo, frente a una elección polarizada entre dos fuerzas donde “al menos uno alcanzaría más del 45%”.
Hay en rigor una tercera fórmula -de Proyecto Popular- que integran Sebastián Ríos Brisco y Lorena Macri, una variante disidente del macrismo que no inclinará la balanza en las urnas.
ECO-Cambiemos arrancó el año electoral con viento a favor, cuando en los comicios capitalinos del 4 de junio el radical Eduardo Tassano dejó sin reelección al peronista Fabián Ríos. Luego, en las PASO nacionales del 13 de agosto, el oficialismo también se impuso, con el 45,44% de los sufragios. Pero en la oposición hicieron otro cálculo: sumaron los porcentajes que, por separado, obtuvieron Juntos Podemos Más (34,66%) y el renovador 1País (11,52%).
“Ellos llegaron a su techo con el 45% y nosotros obtuvimos el 50,2%”, se apresuraron a leer (sumaron los votos también de Somos Corrientes).
“Ya se cumplen 16 años de gobierno de Colombi y nunca hicieron lo que ahora dicen que van a hacer”, arengó ayer “Camau” Espínola, en su cierre de campaña capitalino.