El Gobierno busca sacarle rédito en todo el país a la estrategia de polarización con el FpV

La segunda parte de la campaña electoral está orientada a “polarizar” cada vez más con el kirchnerismo. Ese es el escenario que buscará resaltar la Casa Rosada desde esta semana

 

 

 

 

La mesa política del Gobierno analiza el panorama electoral de todo el país, los resultados de las PASO y hasta cómo quedaría conformado el Congreso si sacan iguales resultados para comenzar a delinear la estrategia. Una de las primeras medidas será distribuir los distritos entre los referentes más importantes de Cambiemos para tratar de dar vuelta el resultado o para reforzar las zonas en la que ganaron con estrecho margen. Seguirán los timbreos, los mano a mano -lo que llaman el contacto directo con una historia motivadora de las redes sociales- y las cenas de recaudación. La metodología “seguirá en la misma línea tal como se implementó en las PASO”, aseguran en Balcarce 50.

 

En los próximos días comenzarán a definir el destino de cada ministro y funcionario. La provincia de Buenos Aires será un terreno intocable. La gobernadora María Eugenia Vidal tendrá la exclusividad del distrito donde más votos tracciona. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, también se sumará como pieza clave en la estrategia proselitista. En la segunda etapa dejará de lado la organización de las cenas de recaudación, como lo hizo para las primarias. Otros ministros quedarán con la tarea de conseguir fondos para la campaña: serán Francisco Cabrera, el titular de Producción; Guillermo Dietrich, de Transporte; y Rogelio Frigerio de Interior, entre otros.

 

En una oficina cercana al Patio de las Palmeras hacen números y análisis sobre cada uno de los distritos. Algún ministro mandó a pedir un panorama sobre cómo quedarían integradas las cámaras del Congreso tomando en cuenta los resultados de las PASO. En Balcarce 50 hay entusiasmo con la cantidad de legisladores que sumarían si ganan en octubre. En Diputados, estiman lograr entre 104 o 105 bancas (renuevan 127 diputados), mientras que en el Senado llegarían a 11 o 12 (se eligen 24 senadores).

 

Dentro del Gobierno se barajan algunos panoramas. En Chubut podría revertirse el resultado y sumar un legislador -se eligen sólo dos bancas-, pese a que Cambiemos terminó tercero en las PASO. “Por la polarización va a perder el oficialismo local”, pronostican. Mariano Arcioni que responde al gobernador Mario Das Neves había quedado en segundo lugar muy cerca del candidato de la Casa Rosada, el radical Gustavo Mena. En Río Negro, también hay esperanzas de que puede ingresar un diputado, pese a que el kirchnerismo tuvo una muy buena elección y superó a Cambiemos por 20 puntos. En Santa Cruz, el panorama es muy relajado, y auguran sumar por duplicado por cada cámara. Uno de los distritos más peleados será Neuquén, gobernado históricamente por el Movimiento Popular Neuquino. Si bien estiman que ganarán un diputado de los tres que se eligen, el MPN perderá dos bancas y sólo renovará una. “Eso nunca pasó y será una buena elección para nosotros”, afirma funcionario que se ocupa de la campaña en el Sur. En Tierra del Fuego, el oficialismo local tampoco logrará bancas. De las dos que están en juego, Cambiemos se quedaría con una, y el kirchnerismo con la segunda. En La Pampa, el Gobierno espera hacer una elección histórica. Es un territorio donde siempre sacó dos bancas el peronismo y una el radicalismo. “Hay posibilidad de lograr dos diputados”, pronostican. En Santa Fe, buscarán lograr cuatro legisladores, mientras que el FpV se quedaría con otros cuatro, y el socialismo sólo uno.

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