La líder de la organización Tupac Amaru, Milagro Sala, fue trasladada finalmente a una propiedad en el departamento jujeño de El Carmen para que cumpla allí con la prisión domiciliaria tal como indicó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a raíz de las malas condiciones de detención en la cárcel de Alto Comedero
Después de 20 meses de cárcel y dos semanas después de que uno de los dos jueces que interviene en su caso aceptara que continuara su detención en forma domiciliaria, fue llevada ayer luego de que se acondicionara la vivienda y se levantar un muro perimetral con alambrado.
“Sala fue trasladada a un espacio que no es su domicilio. Montaron para ello una cárcel paralela. Está ahora rodeada de controles, vigilancia con cámaras y focos de iluminación. Esto es increíble. El domicilio debe ser el lugar de asiento natural de una persona, su hogar conyugal y familiar”, dijo el abogado Eduardo Tavani, del Comité por su liberación.
La casa de reclusión está en un barrio periférico de la ciudad de Jujuy. El lugar estaba a su nombre pero no es la casa donde habita con su esposo sino un complejo en construcción donde iba a funcionar un albergue juvenil de la organización social Tupac Amaru.
La dirigente está en prisión preventiva desde enero de 2016 por presuntas amenazas y malversación de fondos públicos que recibió durante los gobiernos de Néstor ´y Cristina Kichner (2003-2015) para construir viviendas y llevar adelante proyectos sociales. Uno de los principales críticos a la actuación de Sala es el actual gobernador, el radical Gerardo Morales.
El caso puso en un aprieto a nivel internacional al gobierno del presidente Mauricio Macri. El mandatario se expresó públicamente en favor de su arresto bajo los cargos de organizar manifestaciones callejeras no permitidas y cometer supuestas irregularidades.
