La actividad fabril sigue con una fuerte recuperación, que terminaría el año por encima del 2%. Pero sigue lento el repunte en el sector alimenticio y los productos textiles
La producción industrial se expandió más de 4% interanual en julio y también avanzó respecto a junio, de acuerdo a los informes que publicaron ayer el Centro de Estudios Económicos de la consultora de Orlando Ferreres y la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
Ferreres fue más cauto y calculó para julio un crecimiento de 4,5% en relación al mismo mes del año anterior, un alza mensual de 0,6% y una suba acumulada en el año de 0,8%. Por su parte, FIEL midió un aumento interanual de 5,4% y un 1,5% en la serie desestacionalizada con respecto al mes anterior. Asimismo, registró en su Índice de Producción Industrial (IPI) un crecimiento con estacionalidad de 1,9% con respecto a junio, con lo que el avance acumulado en los primeros siete meses de 2017 es de 1,1%.
De esta forma, la industria se acerca al mismo nivel que tocó en 2008 y está un poco por debajo de la actividad que mantenía a mediados de 2015.
Julio fue el tercer mes seguido en el que FIEL (quinto consecutivo para Ferreres) observó un aumento en la actividad fabril, siempre por encima del 5% interanual, ya que se compara con el peor momento de la recesión del año pasado. Según observó la institución, “la presente fase alcanza una duración de diez meses, acumulando un crecimiento equivalente anual del 8,7%, ligeramente inferior al promedio de las fases de recuperación desde 1980 (8,9%)”. “A la vez, el rebote mejoró su ritmo y supera el crecimiento equivalente anual alcanzado en las tres fases expansivas observadas desde 2009”, agregaron.
En lo que va del año, los productos minerales no metálicos fueron los que mostraron un mejor desempeño, con un incremento de 7,7% en relación a enero-julio de 2016. Muy por detrás quedó la producción siderúrgica (3,1%), los insumos químicos y plásticos (2,1%) y la metalmecánica (1,3%). Por el contrario, se ubican aún en negativo las fábricas de cigarrillos (-0,1%), alimentos y bebidas (-0,6%), papel y celulosa (-0,8%), insumos textiles (-1,8%), el sector automotriz (-2,1%) y la refinación del petróleo (-2,5%).
En cuanto al tipo de bienes, los de capital lideraron el crecimiento, con una suba de 9,3% entre enero y julio. Más atrás, estuvieron los Bienes de Uso Intermedio (2,6% interanual). Como contraparte, los bienes de consumo aún se mantienen en rojo. Los no durables, con una retracción de 0,5% y los durables, de 3,5%.
En tanto, el análisis de Ferreres destacó: “Aún se observan muchas disparidades en el comportamiento del total de la industria, como por ejemplo en el segmento de alimentos y bebidas, que continúa en terreno negativo; a pesar de que el rubro alimentos mostró por primera vez en el año un resultado positivo de forma acumulada, mientras que bebidas permanece en terreno negativo y arrastra el índice a la baja. El crecimiento se consolida, pero resulta dispar”.
Fausto Spotorno, director de la consultora de Orlando Ferreres, explicó: “Si anualizamos esta tendencia, hay una expansión de 7%. Pero la industria va a tener un aumento cercano al 3% este año”.
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, comentó a El Cronista que estos datos ya muestran una tendencia. “Es una mejora sostenida, aunque el sector textil todavía no resurge. El ambiente es mucho mejor que a principios de año y desde ahora estas cifras se van a empezar a sentir más en el consumo”, señaló. Para el mes en curso, Acevedo explicó que ya se está notando más actividad en las fábricas de alimentos y este año, “la industria podría crecer por encima del 2%”.
El dato oficial de la actividad industrial recién lo dará a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) el jueves 31.
