La central obrera marchó sin paro general pero con la adhesión de las dos CTA, organizaciones sociales, el kirchnerismo y partidos de izquierda
“Quiero agradecer esta presencia masiva de los sindicatos federados y de todos los trabajadores que se han dado cita”, comenzó uno de los titulares del triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid. “Venimos con una demanda central para el movimiento sindical: trabajo digno, salario justo”, explicó al inicio de un acto que cerró con el anuncio de la programación de un paro nacional.
“Nos acusan de atentar contra la empresa, que somos un freno para las inversiones, que representamos atraso para el país. Rechazamos cualquier acusación que diga que nosotros somos el atraso”, les respondió al Gobierno y a los empresarios.
En ese sentido acusó: “Estamos frente a un Estado ausente que hace rato se olvidó de proteger al que se levanta de madrugada y va construir a la grandeza de este país”. “Queremos una solución integral y no sólo promesas de campaña”, reclamó.
“Venimos a sumar nuestra voz a todas las que piden por la aparición con vida del compañero Santiago Maldonado. Nosotros no queremos otro Julio López”, lamentó el sindicalista.
“Nosotros también queremos un cambio: queremos cambiar desigualdad por igualdad, justicia por injusticia, inversiones por importaciones. Venimos a buscar la respuesta a esta Plaza porque la promesa es política”, apuntó.
En ese sentido adelantó que el 25 de septiembre habrá un “plenario para armar el plan de lucha que incluya un paro nacional”.
La CGT marchó junto a otras columnas como las de la CTA de Pablo Micheli y Hugo Yasky. En tanto, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) lo hizo para reclamar un “paro activo nacional y plan de lucha”.
Otras agrupaciones que adhieren son la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista Combativa (CCC). Esos grupos se movilizarán a las 11 hasta la Plaza.
