El dictamen se aprobará, la próxima semana, por “indignidad moral”
Tras más de cinco horas de debate, la Comisión de Asuntos Constitucionales, dio un paso más para apartar al ex ministro de Planificación Federal y actual diputado por el FpV, Julio De Vido. A raíz de un acuerdo sellado entre el bloque oficialista de Cambiemos y el Frente Renovador, en el oficialismo confían en lograr dictamen la semana próxima por “exclusión por indignidad” y no por “inhabilidad moral”, como proponía la diputada Elisa Carrió.
Además, para ese mismo día, la Comisión que preside el macrista Pablo Tonelli, anunció que citará al ex funcionario para que pueda hacer su descargo en persona ante los legisladores.
El acuerdo se selló tras la propuesta planteada por el diputado Juan Brügge, aliado del Frente Renovador, que al tomar la palabra se diferenció de la chaqueña, quien asistió al inicio del debate para defender el apartamiento del diputado K con su proyecto. “Carrió asemeja la inhabilidad moral a la indignidad”, argumentó Brügge, quien, además, propuso que se estableciera un plazo para que De Vido tuviera la oportunidad de defenderse.
Al inicio del debate, fue la diputada Carrió la encargada de defenestrar al ex funcionario. “Es un escándalo moral que un procesado por la tragedia de Once esté sentado en el Congreso”, disparó la candidata a renovar su banca por Vamos Juntos.
En un clima que derivó en una batalla electoral, el kirchnerismo arremetió contra la diputada oficialista. El santafesino Marcos Cleri aseguró que la escuchó a Carrió decir “hay que sacar esto porque nos sirve para la campaña”. Cleri insistió: “Piensa en campaña, no piensa en el pueblo”.
Por el bloque del FpV, también defendió al ex ministro Nilda Garré, que calificó la cruzada contra De Vido como un “show mediático”. “El Gobierno tiene el apoyo de los medios y de gran parte de la Justicia que colaboran con el desgaste no solo de funcionarios políticos sino también de las instituciones”.
Una de las más duras fue la vicepresidenta de la Comisión, Diana Conti, que le apuntó al massimo tras concretarse el acuerdo con Cambiemos. Dijo que Massa le “da asco”. “Quieren disfrazar esto de un proceso de defensa para mostrarle a la opinión pública que son legales. Pero son ilegales e inconstitucionales. Lo que hacen es nulo de nulidad absoluta”, dijo en defensa de De Vido.
Ricardo Alfonsín y Carla Carrizo, dos de los diputados de Cambiemos que habían expresado sus diferencias con el interbloque matizaron sus posturas. Alfonsín puso en duda que el mecanismo de expulsión sea constitucional. Sin embargo, sostuvo que acompañaría la descion. Carrizo, aliada de Martín Loustaeu, y que competirá contra Carrió en la Cuidad, finalmente decidió que firmaría en disidencia.
La izquierda también se hizo oír, y no tuvo piedad con nadie. Soledad Sosa del FIT señaló: “Hablan de los delitos ajenos, los del kirchnerismo y no de los propios. Ustedes son también socios de Odebrecht”.
El oficialismo, ahora seguro de que contará el próximo martes con las firmas para lograr el dictamen de mayoría, aspira a llevar la discusión al recinto al día siguiente donde para lograr la expulsión de De Vido, necesitará la voluntad de las dos terceras partes de los diputados presentes al momento de la votación, número que, en caso de asistencia perfecta, sería de 172 (sobre 257).
Resuelta de apuro la figura, el interés en la Cámara pasa ahora por el poroteo
Buena parte de la discusión entre quienes promovían la expulsión de De Vido pasó por cómo cuadrarla en los tipos previstos. El artículo 66 de la Constitución incluye la figura de inhabilidad moral pero lo prevé para casos que sobrevienen después de la incorporación a la Cámara, algo que no cuadraba con las intenciones de los promotores. En tanto, el artítulo 70 se ajustaba más al caso de De Vido, aludiendo a legisladores que enfrenten procesos judiciales, aunque habilita a suspenderlo y no a echarlo del cuerpo. Es por ello que crearon la figura de “indignidad moral”, asociándolo con el artículo 66. En ambos casos se requiere mayoría de dos tercios para validar la iniciativa y a eso se dedicarán Cambiemos y el massismo en la próxima semana. Con asistencia perfecta el FpV necesita 86 votos. El interbloque kirchnerista cuenta con 75 diputados contando a sus aliados. Los cinco del Movimiento Evita votarían en contra de la expulsión, con lo cual el número por la permanencia de De Vido podría elevarse a 80. Y también podrían contar con los votos de los tres diputados de Compromiso Federal e igual número del Frente de Izquierda. Lo que podría romper estos cálculos es una ausencia de diputados de las propias filas kirchneristas, especialmente de aquellos que responden a gobernadores y que tienen aspiraciones de reelegirse en sus bancas. El bloque Justicialista es la otra gran incógnita en relación a la suerte de la iniciativa en el recinto.