Alpargatas vendió una planta en Catamarca y adelanta vacaciones a operarios en Tucumán

Por las importaciones y la venta de una fábrica en Catamarca, la textil decidió adelantarles las vacaciones a trabajadores en Tucumán

 

 

 

La textil Alpargatas anunció a sus trabajadores de la planta ubicada en Tucumán que  les adelantará vacaciones e iniciará capacitaciones para poder  paralizar su producción por exceso de stock ante la falta de demanda, tras vender una fábrica en Catamarca.

 

Los trabajadores afectados se desempeñan en la planta que la  compañía tiene en el kilómetro 725 de la Ruta Nacional 38, de la  localidad tucumana de Aguilares, 90 kilómetros al suroeste de la  capital provincial.

 

La textil ingresó recientemente en el programa del “Repro Express” del Ministerio de Trabajo, por el cual el Estado paga una  porción de los sueldos (hasta 3.000 pesos) de los operarios para  evitar que la firma los despida.

 

Al comunicar su decisión, dijo a los trabajadores que está  sufriendo la falta de demanda por el “achicamiento del mercado  interno”, en paralelo con un fuerte aumento de las importaciones.

 

La compañía nacida en la Argentina y controlada desde hace unos  años por capitales brasileños tiene plantas de producción en San  Fernando del Valle de Catamarca y Sumalao (Catamarca), Florencio Varela (Buenos Aires), Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco) y  Bella Vista (Corrientes).

 

Alpargatas Brasil, que compró Alpargatas Argentina en 2013, le  vendió la planta de la capital catamarqueña al fondo Itausa, integrado por los principales accionistas del banco de capitales  brasileros Itaú.

 

Esa situación despertó un cierto optimismo en la Asociación  Obrera Textil de Catamarca, aunque se conservó la cautela porque  la planta está paralizada y los trabajadores tienen temor de un  eventual cierre.

 

“Si vienen a invertir, cuentan con nuestro apoyo”, dijo el  secretario general de la Asociación Obrera Textil, Jorge González,  después de que se conociera que la fábrica cambiaba de manos pero  quedaba bajo control de capitales brasileños.

 

González dijo que en Catamarca Alpargatas “tenía un panorama muy complicado, más para irse que para quedarse. Veníamos con  suspensiones, siguen los retiros voluntarios, muchas medidas  paliativas a las que se suman las máquinas viejas”.

 

Alpargatas viene realizando un ajuste en los últimos meses:  anunció el cierre de su fábrica de zapatillas en Villa Mercedes,  San Luis, y la discontinuación de su línea de calzado en la planta  ubicada la localidad bonaerense de Florencio Varela, que afecta la  fuente de trabajo de 150 empleados.

 

El negocio del calzado está muy complicado por el fuerte  incremento de la competencia por parte de Adidas y Nike, que rebasaron los canales de comercialización con importaciones.

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