Los concordieses pudieron retornar a un sector de la Costanera

Una zona todavía está cerrada al tránsito. Hubo quejas de los vecinos afectados por la inundación, que estaban molestos por la presencia de los que paseaban en las zonas que estuvieron bajo agua

 

 

 

Algunos cortaron las cintas que establecían el vallado para “explorar” las casas que estuvieron anegadas por la crecida del río desde fines de mayo hasta la semana pasada. “Están paseando, tomando mates, mientras nosotros estamos limpiando nuestras casas, la gente es insensible, no es capaz de darnos una mano”, se quejó una vecina de Roque Sáenz Peña y Moreno.

 

El malestar estaba dirigido hacia los automovilistas que transitaban entre las parvas de basura, mientras los vecinos daban una dura pelea contra el barro.

 

“Es vergonzoso lo poco que les importa la desgracia ajena. Anoche estaban corriendo picadas por una parte de avenida Carriego, mientras la gente estaba haciendo mudanzas. A nadie le importa nada, porque la Central de Tránsito debió cortar todas las calles que se inundaron y los policías no podían intervenir”, señalaron.

 

Sobre Carriego, el trabajo de los vecinos era intenso. Relataron a El Sol que esta vez no encontraron tantos destrozos; en cambio, “sí mucha mugre y ese barro pegajoso que no sale con nada, nosotros teníamos mosaicos nuevos y azulejos en el baño ahora tengo que limpiarlos uno a uno”.

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