El jurista que aplicó por primera vez la figura de genocidio en Argentina, estará en un panel organizado por la Universidad Autónoma de Entre Ríos
El ex juez federal de La Plaza, Carlos Rozanski, que condenó a cadena perpetua a los represores Miguel Etchecolatz y el cura Christian Von Wernich, en el marco de la investigación por el circuito represivo en Buenos Aires de la última dictadura, estará en la capital provincial.
El reconocido jurista, que en su sentencia de septiembre de 2006 fue el primer magistrado en la historia argentina en entender que los crímenes durante la dictadura como “delitos de lesa humanidad cometidos en el marco de un genocidio”, estará junto a otros referentes en un debate donde se abordará “los juicios de lesa humanidad y la disputa de sentidos en torno al pasado reciente en el país”.
El encuentro será el miércoles 5 de abril, a las 16, en el Auditorio Walter Heinze de la Escuela de Música, Danza y Teatro de la casa de estudios, en calle Italia 61 de Paraná.
La convocatoria la realiza la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) para presentar formalmente una “nueva etapa de trabajo del Área de Promoción de Derechos Humanos y Participación Ciudadana”, coordinada por Sabrina Gullino y Alfredo Hoffman.
Los encargados del área compartirán la mesa con Rozanski, además del rector de la Uader Aníbal Sattler; el subsecretario de Derechos Humanos de Entre Ríos, Matías Germano; y Sofía Uranga.
Rozanski, además de haber condenado a Etchecolatz y Von Wernich, es docente y autor de trabajos sobre abuso sexual y violencia intrafamiliar.
Desde el área de DD.HH de la Uader también consideraron la pertinencia de esta mesa debate a partir que observan un “retrocesos dolorosos en materia de derechos humanos, pues el gobierno nacional ha tomado decisiones que no dejan dudas, como el posicionamiento asumido por la detención arbitraria de Milagro Sala, la sanción de un protocolo para reprimir la protesta social y otras políticas que tienden a reforzar la actuación de las fuerzas de seguridad para garantizar la concreción de las medidas económicas de ajuste y distribución regresiva de la riqueza”.
También se denuncia “el desmantelamiento de programas que aportan a la investigación de los crímenes de lesa humanidad” y a una “ofensiva discursiva de funcionarios y medios hegemónicos, donde se relativiza el terrorismo de Estado, se reflota la teoría de los ‘dos demonios’, se deslegitima a los históricos organismos de derechos humanos y se legitima a sectores retrógrados defensores de la dictadura”.
En este escenario, desde la Universidad se propone “un panel para analizar estas problemáticas en dos planos: el jurídico y el comunicacional, donde por un lado podamos abordar las perspectivas para el juzgamiento de los responsables civiles del terrorismo de Estado y la criminalización de la protesta, entre otros ejes; y por el otro, analizar el rol de los medios y el casi nulo espacio para los derechos humanos, así como también la disputa por las palabras que nombran a las violaciones y los desafíos para la comunicación contrahegemónica”.