La confirmación de Bullrich profundiza la brecha con gremios federales, que disparan el lunes huelga de 48 horas. Algunas provincias ya se desmarcan de suba del 18%. Sin convocatoria hasta anoche de Vidal y Larreta
A sólo dos días hábiles de un retorno a clases el próximo lunes empañado por una huelga nacional de 24 horas, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, ratificó ayer que Nación no convocará a los gremios docentes a nivel país a una paritaria federal salarial.
“Nación no paga salarios, y la negociación es provincia por provincia”, disparó el funcionario, que en los últimos días había esquivado definiciones públicas sobre el conflicto, pese a ser el blanco directo de dirigentes gremiales nacionales y provinciales.
El posicionamiento barrió las pocas expectativas que aún se reservaban sindicatos y varios gobernadores sobre la posibilidad de que Macri diera marcha atrás en su decisión de vaciar la paritaria federal, en la que se solía discutir el piso salarial de los maestros en todo el país.
Las declaraciones profundizaron el malestar de los sindicatos del sector, que vaciarán las aulas el lunes, en el inicio del ciclo lectivo, con un paro de 48 horas, precisamente para exigir la convocatoria a la discusión nacional.
La estocada será protagonizada por CTERA, UDA, SADOP, AMET y CEA y golpeará a unos 12,5 millones de alumnos en todo el país. Si bien alcanzará a escuelas públicas y privadas, el impacto será previsiblemente mayor en el primer sector. Pero en el entorno de Bullrich insisten en remarcar que el piso quedó fijado con una cláusula que rige desde 2016 y que ordena que debe estar 20% por encima del salario mínimo, vital y móvil.
Mientras tanto, intentan avanzar trabajosamente las negociaciones salariales en las provincias, con pronóstico negativo.
En esa línea, hasta anoche no se habían destrabado los llamados del Gobierno de dos Cambiemos -la bonaerense María Eugenia Vidal y el porteño Horacio Rodríguez Larreta- a los docentes locales, tras el traspié paritario del martes. Vidal ofertó subir salarios trimestralmente en función de la inflación, mientras que Rodríguez Larreta ratificó el 18% en dos tramos, ajustable por el costo de vida. Pero la huelga nacional del lunes complica las negociaciones.
En paralelo, en algunos distritos comenzaron a desmarcarse de la suba del 18% fogoneada desde la Casa Rosada, en línea con la estimación de inflación nacional.
En Santa Fe, el socialista Miguel Lifschitz ofertó a los maestros locales una suba del 19,5% en dos tramos (marzo, julio), con cláusula gatillo por inflación. Y hoy promete dar la sorpresa Alberto Rodríguez Saá, en San Luis, con un aumento mucho mayor.
Por su parte, en Corrientes, el radical Ricardo Colombi anunció ayer -en pleno año electoral, con renovación de gobernación incluida- que la masa salarial se incrementará este año un 35%, y que la política salarial incluirá un aumento de entre el 15% y el 18% en marzo.