Los becarios del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), organizaciones gremiales y agrupaciones estudiantiles decidieron este martes en asamblea continuar la toma del Ministerio de Ciencia y Tecnología iniciada el lunes contra el recorte presupuestario que, según denuncian, deja afuera a 489 aspirantes a la carrera de investigador que ya había aprobado su ingreso. A las 12.30, brindarán una conferencia de prensa para dar a conocer cómo sigue el plan de lucha
Un grupo de los manifestantes mantuvo una reunión con el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, a quien entregaron un petitorio por el recorte del 60% en los ingresos en el Conicet. Unos 500 aspirantes a investigadores del Conicet quedaron afuera de la posibilidad de ingresar como investigadores debido al fuerte recorte presupuestario.
El petitorio en reclamo de mayor presupuesto y más becas para los investigadores estaba dirigido a Barañao y al director del Conicet, Alejandro Ceccatto.
“El viernes 16 de diciembre se dieron a conocer los resultados de la convocatoria a la carrera de investigador científico que confirman el feroz recorte en el Conicet: de los 874 recomendados por las distintas comisiones, sólo fueron aprobados 385 ingresos”, señaló el documento.
Las protestas contra el recorte presupuestario en el Conicet también tuvieron lugar en Córdoba, Rosario y Salta, entre otras ciudades.
La becaria doctoral del Conicet y representante de la agrupación Jóvenes Científicos Precarizados (JCP), Lucila D’ Urso, afirmó en declaraciones periodísticas que a partir de las medidas tomadas “hay riesgo de fuga de cerebros porque si el Conicet no nos da una inserción laboral no hay otros ámbitos de trabajo”.
“Venimos de una situación laboral muy precaria, estos son despidos aunque los quieran disfrazar de conveniencia académica”, dijo.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, salió al cruce de la protesta al destacar que hay aumentos “de casi el 50 por ciento para el Conicet y del 25 por ciento en el del Ministerio de Ciencia” previstos en el Presupuesto 2017.
En declaraciones realizadas en el acto de entrega de los premios Houssay y Jorge Sabato en la Casa Rosada a los investigadores más destacados de la Argentina en 2015, Peña ratificó el compromiso del Gobierno de “fortalecer e integrar el sistema científico a la matriz productiva”, y agregó: “La discusión se empobrece si se habla de recorte cuando se está aumentando un presupuesto prácticamente más que a cualquier otro organismo del Estado”.
Por su parte, el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, también se hizo eco de la toma del Ministerio y admitió que el Conicet “quizá no crece en términos porcentuales al ritmo que venía creciendo antes”, pero advirtió que eso “en nada disminuye la vocación del gobierno en apoyo a la ciencia”.
“El Ministerio de Ciencia y Tecnología no ha sido en absoluto relegado en el proceso presupuestario, al contrario, ha sido beneficiado en contraposición a otros ministerios”, alertó Quintana y defendió así las políticas que lleva adelante el titular de esa cartera, Lino Barañao, único ministro que continúa desde la gestión anterior de Cristina de Kirchner.
En declaraciones periodísticas, el funcionario insistió en que “si se ve el presupuesto aprobado por el Congreso, es uno de los ministerios que más crece; está por encima de la media de los ministerios”.
Durante la protesta en el Ministerio, algunos investigadores lavaron platos en alusión al episodio ocurrido en 1994, cuando el por entonces ministro Domingo Cavallo mandó a “lavar los platos” a la socióloga Susana Torrado, en medio de una serie de recortes en el área que llevaba adelante el gobierno de Carlos Menem.