Desde la CTM aseguran que las variaciones en la altura del río Uruguay “son normales”

La aclaración surgió luego del video publicado, donde se ve a centenares de peces atrapados en pequeños charcos, en la zona de camping de la ciudad de Concordia. Niegan que la rápida bajante del río sea algo extraordinario

 

 

 

 

 

Desde el área de Hidrología de la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande, el ingeniero Manuel Irigoyen afirmó que las últimas oscilaciones registradas en el nivel del río Uruguay no responden “a una operación especial” del organismo.

 

“Las variaciones que hacemos históricamente están en el orden de esto que está ocurriendo recientemente”, agregó.

 

El profesional admitió que “hoy, cuando leíamos en la oficina el artículo publicado, comentábamos que es poco común que la gente se dé cuenta de esas variaciones”; dado que lo más probable “es que sean los pescadores, los que mayormente la perciban, sobre todo los de costa”.

 

 

 

 

 

Erosión

Consultado acerca de si la operativa periódica incide en la erosión de las costas locales, Irigoyen recordó “reclamos históricos” por el tema. En ese sentido, trajo a colación estudios técnicos realizados oportunamente por universidades nacionales.

 

“Uno observa erosiones en las costas locales pero también tiene que ver con el esquema natural del recurso hídrico”, explicó. En eso, el ingeniero comparó la situación – salvando las obvias diferencias topográficas – con lo que se experimenta en los márgenes del río Paraná, sobre la otra orilla provincial.

 

No obstante lo cual, “nosotros hacemos un seguimiento en las zonas más sensibles, aguas debajo de la represa”, aclaró. Subrayando que “los estudios comprenden períodos de tiempo de 5 años, realizando cortes comparativos”.

 

“Llevamos 15 años haciendo este tipo de medición; es decir que tenemos tres realizados”, especificó el profesional.

 

 

 

 

Todo normal

Los resultados que arrojan los muestreos dan cuenta que “no hay grandes variaciones”, explicó Irigoyen. Reconociendo que las costas de la zona de San Carlos, es “probablemente la zona más sensible”.

 

Allí se produjo “un retroceso de la costa, que luego fue disminuyendo por el paso del tiempo”, ilustró. No sin advertir que en el fenómeno intervienen un multiplicidad de variables.

 

Con todo, opinó, “las obras de protección de costas son extremadamente caras, por lo que solamente se justifican en lugares donde tengamos una infraestructura muy importante que proteger”. Para el caso, citó los ejemplos de la Costanera local y la Planta Potabilizadora de agua.

 

 

 

 

Verano tranquilo

Por último, el ingeniero reiteró que los últimos modelos climáticos que se manejan desde la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande anuncian que tendremos un verano tranquilo en la región: sin un río alto, contenido y sin probabilidad de desbordes.

 

“De cinco informes, dos marcan que tendremos precipitaciones por debajo de lo normal y el resto indican que el promedio de lluvia será normal”, aseveró.

Related posts