El oficialismo tiene 16 miembros de los 31 que integran la comisión de Juicio Político. Juntos por el Cambio y el interbloque Federal rechazan la propuesta del Ejecutivo nacional
El oficialismo tiene mayoría para abrir una investigación y emitir dictamen para tratar en el recinto el pedido de juicio político contra el titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, sin embargo no cuenta con el número necesario de votos para luego aprobarlo en una sesión.
El pedido de juicio político que impulsa el presidente Alberto Fernández y que este martes fue apoyado por 12 gobernadores es rechazado por la oposición en el Congreso. El Frente de Todos cuenta con mayoría en la comisión de Juicio Político, que preside la diputada oficialista Carolina Gaillard. De los 31 miembros, 16 son oficialistas, por lo que se podría avanzar con el asunto.
“Estamos viviendo un momento de gravedad institucional enorme, sumado al tema de la coparticipación y el Consejo de la Magistratura, y la decisión del Presidente de enviar el juicio político es una de las herramientas que tiene el Poder Ejecutivo y que establece la Constitución para investigar y determinar responsabilidades”, afirmó Gaillard durante una entrevista en El Destape Radio.
Según explicó la diputada entrerriana, una vez que el Poder Ejecutivo nacional envíe el proyecto a la Cámara baja, “se puede convocar a sesiones extraordinarias para que la comisión de Juicio Político se pueda reunir; se fija un temario; se convoca a la comisión con quórum reglamentario y se dictamina la apertura del sumario”.
La legisladora detalló que “se realiza la investigación en un plazo de 60 días, tras lo cual se dictamina si surgieron responsabilidades por mayoría simple y luego se requieren dos tercios en el Senado, que juzga si destituye o no”.
Gaillard destacó que “no se puede no hacer nada cuando nos enteramos que una persona de confianza del Presidente de la Corte habla con el ministro de Justicia de CABA para arreglar un fallo”, en referencia a la difusión de los chats entre el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, y Silvio Robles, mano derecha de Rosatti.
Las críticas del jefe de Estado, los mandatarios provinciales y otros integrantes del Frente de Todos y el pedido de juicio político al presidente del Máximo Tribunal empujaron este martes a D’Alessandro a dar un paso al costado. Por ahora, sólo se pedirá una licencia, sin embargo fuentes del Gobierno porteño aseguraron que era “insostenible” que continuara en su cargo luego de haber quedado envuelto en el escándalo del viaje al Lago Escondido con jueces federales y luego con la develación de sus charlas con Robles por el fallo sobre la coparticipación.
Si bien el oficialismo tiene chances de abrir la investigación, no cuenta con los dos tercios de los miembros presentes en una sesión, que se precisan para aprobar el juicio político. Juntos por el Cambio y el interbloque Federal están en contra de sentar en el banquillo de los acusados a Rosatti.
“La verdad que el presidente sabe que no va a tener un resultado favorable el intento del juicio político, pero somete al país en el zarandeo y es muy malo para la sociedad en su conjunto”, dijo el presidente del interbloque Federal y miembro de la comisión, Alejandro “Topo” Rodríguez, en declaraciones a Radio Rivadavia.
“No hay ningún margen para que el presidente consiga nada de ningún diputado en el tema del juicio político que no sea el rechazo, tanto en Diputados como en el Senado”, remarcó el diputado lavagnista.