Los petroleros de Chubut están en pie de guerra. Las discusiones con funcionarios de la Nación y la provincia para alcanzar un acuerdo por productividad similar al de Vaca Muerta se estancaron y los jefes gremiales ya prevén anunciar medidas de fuerza para los próximos días
“Vamos a terminar de manera conflictiva. No le veo mucha salida porque Nación insiste en priorizar la Cuenca Neuquina sobre la del Golfo San Jorge. Ya dejamos en claro que no vamos a aceptar la flexibilización laboral, asique el jueves se terminan las negociaciones”, anunció Jorge “Loma” Ávila, secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut.
En la misma línea que Ávila se expresa José Lludgar, líder de los petroleros Jerárquicos de la Patagonia austral. “Cada vez que el gremio hermano tomo una decisión nosotros hemos respetado tal decisión. No veo porqué razón hoy tenga que cambiar esta situación, siempre nos acompañado mutuamente entre las dos instituciones”, señaló, aunque pidió “paciencia” y no “tomar una decisión apresurada”.
“Loma” y Lludgar participan asiduamente de las reuniones de la mesa de Energía de Chubut de los jueves. Ese cónclave, donde también asisten empresarios del sector, pretende alcanzar un convenio de explotación hidrocarburífero como el que firmaron los neuquinos.
Sin embargo, los dos sindicalistas mostraron su desconfianza a un acuerdo del estilo Vaca Muerta y exigen garantías mínimas: una cláusula antidespidos y la continuidad de las tareas en todas las operadoras. Ávila denuncia una abrupta caída de las inversiones privadas y el inminente despido de al menos 1.800 trabajadores.
Garantizan pago a petroleros
Al margen de las negociaciones en el marco de una “mesa de productividad”, este lunes se realizó en una reunión clave para destrabar el conflicto de SP. Avila confirmó que durante un encuentro se alcanzó un principio. “Los trabajadores van a cobrar el 70 por ciento, van a recibir un anticipo los 110 y trabajadores nuestros van a reajustarse a las 72 horas que faltan para cobrar ese 70 por ciento”, indicó el gremialista en diálogo con El Patagónico.
Vale mencionar que la semana pasada trabajadores de SP realizaron la toma de la base en reclamo de que se levantaran las nuevas suspensiones y hubiera garantías para la continuidad laboral.
En febrero pasada, la empresa suspendió al personal por un mes a causa de un proceso de quiebra. En aquella oportunidad la maniobra fue desactivada por gestiones entre el Sindicato de Petroleros Privados y el gobierno provincial.
