El Presidente de la Nación anunció el principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por la deuda de 44 mil millones de dólares que tomó el gobierno de Mauricio Macri en 2018 al quedarse sin acceso al financiamiento de los acreedores privados
El Jefe de Estado, Alberto Fernández, informó al país que el gobierno nacional llegó a un acuerdo con el FMI, “gobernar es un ejercicio de responsabilidad, sufríamos un problema y ahora tenemos una solución, teníamos una soga al cuello, una espada de Damocles, y ahora tenemos un camino que podemos recorrer” planteó y manifestó que “sin acuerdo no teníamos un horizonte de futuro, con este acuerdo podemos ordenar el presente y construir un futuro”, a través de un video grabado de cinco minutos en los jardines de la Quinta Presidencial de Olivos.
En este sentido sostuvo que el acuerdo en comparación con otros anteriores que firmó la Argentina, “no condiciona los derechos de nuestros jubilados -que recuperamos en el año 2020-, no nos obliga a una reforma laboral, promueve nuestra inversión en obras públicas, no nos impone llegar a un déficit cero, no impacta en los servicios públicos, no reniega nuestro gasto social y respeta nuestros planes de inversión en Ciencia y Tecnología”. A la vez subrayó que “no contempla restricciones que posterguen nuestro desarrollo, no restringe, no limita, además vamos a poder acceder a nuevos financiamientos”.
Alberto Fernández remarcó que este entendimiento “no nos condiciona, podremos actuar ejerciendo nuestra soberanía y llevar adelante nuestras políticas de crecimiento, desarrollo y justicia social” y añadió que “prevé sostener la recuperación económica ya iniciada y que no habrá caída del gasto real y si un aumento en la inversión de la obra pública del gobierno nacional”. También adelantó que no dispone saltos devaluatorios, “sin el acuerdo las posibilidades comerciales, económicas y de financiación que nuestra nación necesita estarían seriamente limitadas”, comentó.
El Mandatario expresó que es un acuerdo “basado en la confianza del mundo en nuestras capacidades” y analizó que tenemos que crecer para poder pagar, “de otro modo no era posible, de otro modo tampoco será posible”. “Teníamos una deuda impagable que nos dejaba sin presente ni futuro y ahora tenemos un acuerdo razonable que nos va a permitir crecer y cumplir con nuestras obligaciones a través de nuestro crecimiento”, aseguró, al tiempo que indicó que “hay futuro porque estamos afianzando este presente, la historia juzgará quién hizo qué, quién creo el problema y quién los resolvió”.
“Seguiremos también la senda de ordenar las cuentas públicas, sin condiciones a nuestras políticas de justicia social”, señaló y añadió que tiene “confianza en Argentina y en las líneas generales de este acuerdo” que elevara al Congreso de la Nación para su consideración, “necesitamos que lo apoyen y apelo así al compromiso nacional de todos y de todas”. El Presidente invitó “a mirar hacia adelante sin olvidar el pasado” y resaltó que había “un problema gravísimo, urgente, y ahora tenemos una solución posible y razonable, es tiempo de unirnos en las soluciones y no dividirnos en los problemas”.
Para cerrar Alberto aseveró, “tengo fe y confío en la Argentina, confío en los argentinos y las argentinas, sé que somos capaces de levantarnos y salir adelante” y levantó “el dinamismo de nuestras empresas, la fortaleza de nuestra industria, el compromiso de quienes trabajan, la valía nuestras científicas y nuestros científicos, el talento de nuestro emprendedores, la enorme capacidad de nuestras pymes y los sueños de nuestros jóvenes”. “Tenemos que crecer y cumplir con nuestras obligaciones, al mismo tiempo que hacemos una Argentina más justa, con más desarrollo, con mejor infraestructura”, concluyó.