En menos de 10 días se realizarán dos concentraciones encabezadas por sectores afines al oficialismo. Una expresará su apoyo al Gobierno nacional y el rechazo al ajuste que el FMI quiere impone. La otra, exigirá la renuncia de los integrantes de la Corte Suprema
En un lapso de 10 días y con el guiño del Gobierno nacional, dos temas centrales de la política Argentina como lo son las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el accionar de la Corte Suprema de Justicia, pasarán a integrar parte de la agenda de debate público con sendas movilizaciones populares, una en respaldo del presidente Alberto Fernández y de repudio al ajuste que el organismo multilateral pretende imponer para cerrar el acuerdo, y otra para exigir el fin del lawfare, la renuncia de los integrantes del máximo tribunal de justicia del país y la democratización de ese poder.
Tras las elecciones Legislativas Generales del 14 de noviembre pasado y luego del respiro que le permitió al oficialismo imponerse en nueve provincias y lograr una remontada en el territorio bonaerense, lo que dejó al oficialismo a algo más de un punto de distancia de la alianza opositora de Juntos por el Cambio, la administración de Fernández decidió ganar la calle con dos concentraciones que le permitieron mostrar musculatura política.
De esa manera, el 17 de noviembre y con motivo del Día de la Militancia, diversos sectores del oficialismo, encabezados por las centrales sindicales y los movimientos sociales, se hicieron presentes en la Plaza de Mayo para otorgarle su respaldo al Gobierno nacional.
Por entonces las negociaciones con el organismo multilateral parecían medianamente encaminadas según lo expresado por el Ejecutivo nacional, el que a través de su ministro Martín Guzmán (Economía), dos días después de la concentración anunció que no habría “devaluación” y que buscaban “cerrar con el FMI antes de fin de año”.
Entusiasmados con la masividad de la convocatoria, el Ejecutivo nacional decidió realizar una nueva concentración popular con motivo del Día de la Democracia, la que el 10 de diciembre reunió a una multitud frente a la Casa Rosada de la que también participaron los ex presidentes Luis Inácio “Lula” Da Silva (Brasil) y José “Pepe” Mujica (Uruguay).
De ese acto que fue impulsado principalmente por los sectores del kirchnerismo, participó además la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien junto al jefe de Estado, fue una de las principales oradoras.
Ahora y ante el empantanamiento de las negociaciones con el FMI debido a un endurecimiento de sus posturas y luego de que el Presidente diera a conocer de manera pública que el organismo crediticio busca imponerle una receta de ajuste que su Gobierno no estaría dispuesto a aceptar, la participación popular volvió a ganar protagonismo.
Cuándo son las marchas contra el FMI y la Corte
Ante ese escenario sombrío, el último jueves el coordinador de Somos Barrios de Pie, Daniel Menéndez, anunció que junto al Movimiento Evita, convocarán esta semana a las organizaciones sociales, centrales obreras y los diferentes gremios, a participar de una nueva movilización a Plaza de Mayo en respaldo a la pulseada que el Gobierno mantiene con el FMI en torno a la deuda contraída por la gestión de Cambiemos y en rechazo al ajuste que el organismo multilateral pretende imponer para cerrar el acuerdo.
Al dar a conocer la iniciativa, Menéndez señaló a BAE Negocios que son conscientes que tanto el presidente Alberto Fernández como su ministro de Economía, Martín Guzmán “están llevando adelante un proceso de discusión frente a un FMI que contrapone un planteo que pone en riesgo la estabilidad económica y social de la Argentina”, y que sobre todo, “impacta en el proceso de recuperación”.
“Tenemos la vocación de acompañar fuertemente el debate para que no se diluya entre quienes fueron responsables de la fuga de capitales y la estafa que avaló el FMI” en su momento a los fines de “que Mauricio Macri ganara las elecciones y llevara adelante un ajuste sobre nuestra sociedad”, señaló el dirigente social.
Por su parte, otros sectores afines al Gobierno y encabezados por el juez nacional, Juan María Ramos Padilla y otras personalidades públicas, bajo la consigna “Basta de Impunidad”, concentrarán el 1 de febrero próximo frente a la sede del Palacio de Tribunales para en este caso, exigir “el fin del Lawfare” y expresar su repudio y el pedido de renuncia de los integrantes de “una Corte Suprema mafiosa”.
A través de su cuenta de Twitter, Ramos Padilla llamó a concentra para “refundar la República”, “recuperar el Poder Judicial”, “la soberanía”, “la igualdad”, la “riquezas para redistribuir, así como el “desarrollo económico”.
El juez pidió por “una Patria que nos contenga a todos, vivir en Paz, disfrutando lo nuestro con equidad e igualdad y justicia” y advirtió que con la concentración del 1F “podemos lograrlo”.
“Hay muchas discusiones, reuniones y gente que se sube a esta iniciativa, ahora el gran convocante es Juan Ramos Padilla que arrancó con esto hace un mes”, señaló ante la consulta de este diario el dirigente social Luis D’Elía, que también acompaña la convocatoria, quien añadió que “la idea es hacer un acto el 1 de febrero a las 18 horas frente al Palacio de Tribunales y nuestro orador, será este juez que pone en juego 40 años de trayectoria judicial”.
El dirigente de Miles indicó que le pedirán “a los cuatro cortesanos que renuncien”, entre otras razones, “porque hoy tenemos un poder judicial al servicio de intereses ajenos a los de nuestro pueblo”.
“Se ha roto la independencia de la justicia desde hace mucho tiempo y creemos que el poder judicial está al servicio de los intereses de (Mauricio) Macri, del Grupo Clarín y de la Embajada de Estados Unidos”, agregó D’Elía, quién consideró que “es una vergüenza que todavía hoy estén de vacaciones juntos el juez (Carlos) Rosenkrantz” y el expresidente y líder de Cambiemos.
Con el correr de las semanas esta convocatoria siguió ganando adeptos y se plegaron a la misma, organizaciones como la Liga Argentina por los Derechos Humanos, el Movimiento Evita, Justicia Legitima, el Foro por la Democracia y la Libertad de los Presos Políticos, la Asociación Americana de Juristas rama local y la Federación Judicial Argentina, entre otras.
A través de un comunicado, esas organizaciones reafirmaron que “no hay democracia plena con un Poder Judicial hegemonizado y cooptado por fuertes intereses, el que desde hace años ha dejado de ser un poder imparcial e independiente”.
También el dirigente del gremio de Camioneros, Pablo Moyano se mostró activo en la preparación de la marcha y en los últimos días mantuvo reuniones con sectores del kirchnerismo, así como con la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini y el propio D’Elía.
“Yo voy a marchar como ciudadano al que le inventaron causas, como ciudadano perjudicado», aseguró Moyano, quién además comprometió la presencia de los gremios del Frente Sindical.
Este martes 25 de enero, los dirigentes del moyanismo se encontrarán en la biblioteca de la CGT para aunar fuerzas, fortalecer la convocatoria y presionar al resto de la conducción cegestista que aún no se expidió sobre la cuestión.
Otras organizaciones que participarán del acto -el que auguran tendrá una participación masiva-, son la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE Nacional), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA Autónoma), el Equipo de Defensa de Milagro Sala, la Asociación de Sobrevivientes de Campo de Mayo, el Llamamiento Argentino-Judío y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA).