En Bernardo de Irigoyen y San Antonio, por ejemplo, aseguran que “los comercios se están fundiendo porque viven del tráfico vecinal fronterizo”
Mientras Iguazú celebra el anuncio de la reapertura del puente Tancredo Neves que une las localidades de Iguazú y Foz de Iguazú, las cámaras de comercio de Bernardo de Irigoyen y San Antonio “presionan” a la Nación para que se rehabiliten también los pasos fronterizos en esas localidades, no así la ciudad de San Javier que está unida por balsa con la localidad de Puerto Xavier y tampoco las localidades fronterizas con Paraguay. “La reapertura del tráfico vecinal fronterizo debe estar acompañada de declarar a Misiones zona franca aduanera”; dijo el intendente de San Javier Matías Vilchez.
“Si bien planteábamos una reapertura que incluya también el tráfico vecinal fronterizo vemos como muy positivo las negociaciones que llevó adelante el gobernador Oscar Herrera Ahuad para lograr la rehabilitación como corredor turístico y sanitario”; dijo el presidente de la Asociación, Hotelera y Gastronómica de Puerto Iguazú Santiago Lucenti.
De su parte el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Puerto Iguazú Joaquín Barreto dijo “necesitamos que se abra ya, como sea, los comercios no dan más, por eso valoramos mucho las gestiones del gobernador Herrera Ahuad”.
Presión de Irigoyen y San Antonio
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Bernardo de Irigoyen Walter Feldman dijo que los negocios se están fundiendo en Bernardo de Irigoyen, nosotros vivimos del tráfico vecinal fronterizo”.
“Hoy estoy con el mínimo de personal, si se habilitaría el paso fronterizo, por lo menos tomaría diez trabajadores más porque al estar el litro de nafta en la Argentina 8 pesos más barato que en Brasil, los ciudadanos de Dionisio Cequeira o Barracao vendrían a llenar el tanque”.
“Además hay gente que se quedó sin trabajo en Bernardo de Irigoyen y fue en búsqueda laboral a Dionisio Cequeira, consiguió el sostén laboral y cruza a diario, para colmo cobra en reales que indudablemente le rinden y, mucho en los comercios de Bernardo de Irigoyen”.
El dirigente empresarial anticipó que de no reabrirse el paso fronterizo “nos manifestaremos porque no podemos seguir perdiendo dinero y fuentes laborales.
Feldman dijo que entendemos que el tema sanitario es prioridad “por eso planteamos que con el cumplimiento de los protocolos sanitarios se está en condiciones de reabrir la frontera”.
De su parte el presidente de la Cámara de Comercio de San Antonio Miguel Ángel Silva Dico coincidió en un todo con su par de Bernardo de Irigoyen. “Debo agregar que en San Antonio hay unas 500 personas que trabajan en Santo Antonio en la textil y unas 200 en la construcción, cruzan a diario en forma clandestina, las fuerzas de seguridad nacional no pueden hacer nada”.
Frontera vulnerable
Tantos ciudadanos brasileños como misioneros cruzan a diario en forma clandestina. Es que el límite fronterizo en mayor parte es simplemente una senda peatonal y, en otros un poco de monte. “Perdí mi trabajo en Bernardo de Irigoyen y conseguí empleo en Dionisio Cequeira en un comercio, me pagan en reales y obviamente cruzo todos los días, no puedo no trabajar, debo mantener a mi familia”; Marcelo N., padre de 4 hijos en edad escolar.
De su parte Jefferson S. quien reside e Dionisio Cequeira reconoció que cruza casi a diario en búsqueda de alimentos. “Para nosotros es barato comprar en Bernardo de Irigoyen. Por ejemplo, una garrafa de 10 kilos en Dionisio Cequeira cuesta unos 1500 pesos al cambio argentino y en Irigoyen unos 600 pesos.
Marcelo N. y Jefferson S. son dos de los cientos de ejemplos que se podrían mencionar, como el caso de Alejandra F. “Yo estoy arreglando mi casa y sinceramente me conviene comprar algunos materiales en Santo Antonio. Encima los pago en pesos y, no sé cómo hacen, pero me los traen a la puerta de mi casa”; dijo esta señora que reside en San Antonio.
Comerciantes de la zona aseguraron que si se habilita el paso fronterizo con control sanitario se terminaría el cruce clandestino, “porque la gente cruza, eso no podemos negarlo”; dijo Jorge Norpes comerciante del rubro alimenticio.
“El comerciante de Bernardo de Irigoyen no va a dejar de vender a los brasileros que cruzan a diario. Hoy el Real se cotiza entre 33 y 35 pesos. Es un valor importante que rinde en nuestra ciudad”.
La frontera está custodiada por efectivos de Gendarmería Nacional, pero la cantidad es insipiente. “No podemos hacer nada, yo estoy apostado en una garita, tengo que custodiar unos 500 metros, no tengo móvil y, por ende, es imposible impedir el paso”; reconoció un efectivo de esa fuerza federal que solicitó la reserva de su nombre.
